En un ambiente de mucha alegría y convivencia se desarrolló el encuentro de acólitos, a que convocó la Vicaría de Pastoral para el Servicio de la Niñez, en el contexto de su programación para este año. La jornada, que incorporó también a los padres de los niños y niñas, se efectuó en casa Betania.
Morín Contreras, delegada episcopal de la Vicaría, señaló que en primer lugar el encuentro apuntó a reforzar en los niños su servicio en el altar y, por otro lado, involucrar mayormente a sus padres. “Ellos (los padres) son de fundamental importancia para que los niños sean acólitos. Generalmente, son ellos quienes llevan a sus hijos a la Iglesia y son la principal fuente de motivación. De esta manera, en esta oportunidad hemos querido motivar a los padres para que conozcan bien lo que hacen sus hijos y se sientan orgullosos de su servicio”, comentó Morín.
Destacó la convocatoria, porque llegaron acólitos y sus padres desde distintas parroquias, como por ejemplo, Talcahuano y Santa Juana. “A todos ellos, se les agradece por el esfuerzo que han hecho, porque vienen de lejos a pesar que es día sábado y después de tanta lluvia”, expresó.
Morín señaló que en esta ocasión asistieron jóvenes acólitos, quienes también profundizaron y reflexionaron sobre su misión y se les animó a que apoyen a los más pequeños. “Ha sido un espacio muy importante, como ellos lo han dicho, porque han podido compartir con mucha alegría”, precisó.
La delegada episcopal de la Vicaría adelantó que se analizará la posibilidad que esta misma modalidad de formación se pueda impartir en los decanatos, en particular, los que están más lejos, como Arauco y El Carbón.
