En medio de un ambiente de alegría y entusiasmo, se dio la partida al Albergue Móvil, “La misericordia”, por segundo año consecutivo, con la presencia de autoridades y de numerosas personas de situación de calle.

En el frontis de la catedral y con el bus del Albergue Móvil de fondo, se desarrolló el acto de lanzamiento, con que la Iglesia de Concepción puso este espacio de acogida nuevamente, al servicio de los pobres, mediante un innovador sistema, que el año 2017 tuvo pleno éxito, ya que prima fundamentalmente un trato digno y humano a las personas que deambulan o duermen en los rincones de los edificios del centro de la ciudad; además, es un buen apoyo para personas que recogen cartones y papeles de las tiendas y que retornan a altas horas de la noche a sus modestos hogares.

Como signo de la Iglesia, la puesta en servicio se realizó con una breve liturgia que presidió el arzobispo, monseñor Fernando Chomali, quien destacó el espíritu cristiano y humano que mueve a la Iglesia, acogiendo el motivador mensaje del Papa Francisco de vivir, efectivamente, una “iglesia en salida” y de realizar obras concretas en beneficio de los más desposeídos.

Monseñor Chomali hizo un breve relato de la génesis de esta iniciativa, señalando que durante una visita a un comedor solidario en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en san Vicente, Talcahuano, uno de los participantes planteó la idea de hacer un “albergue móvil”, idea que parecía una aventura, pero que posteriormente la sugerencia resultó viable y se gestionó la compra de un bus con la empresa Buses Hualpén, pero ésta al conocer la finalidad de la acción, donó a la Iglesia la máquina que fue refaccionada y acomodada gracias a la colaboración de la Escuela de Diseño de DUOC UC. Luego, se sumaron al proyecto los sindicatos de trabajadores de CAP y Asmar, además de otros empresarios y benefactores que permitió lograr el objetivo.

El Albergue cuenta con 4 camas, 2 baños con ducha, alimentación y ropa. Cada noche, un grupo de voluntarios acompaña, con el fin de compartir y escuchar a las personas que más lo necesitan. El bus funciona desde mayo a octubre de lunes a sábado desde las 22.30 hrs hasta las 07.00 a.m.

Un equipo coordinador,   integrado por el sacerdote Yuliano Viveros, el académico Ángelo Lagos y la secretaria ejecutiva de la Vicaría de Pastoral Social, Gabriela Gutiérrez, planificó esta nueva etapa, con énfasis en un nuevo esquema de servicio voluntario, que a partir de este año, priorizó el compromiso de instituciones, que asegura un voluntariado diario, durante todo el periodo de funcionamiento. Se han comprometido Colegio Pinares, Instituto Duoc, UCSC, colegio Itahue, USS, colegios de Fundaciones Educacionales del Arzobispado y la Vicaría de Pastoral Juvenil, entre otros y, además, se mantiene la opción de voluntarios no institucionales.

“El voluntariado es de suma importancia para llevar a cabo esta labor. Tenemos la firme confianza y fe en Dios que tendrán las fuerzas necesarias y el entusiasmo para servir con alegría a los que más lo necesitan”, comentó Ángelo Lagos, precisando que “las instituciones inscriben a sus voluntarios de manera mensual. La página www.alberguemovil.cl está habilitada para este objetivo”, señaló, indicando que el año pasado, durante todo el período de funcionamiento, se atendieron, en total,  alrededor de 5 mil personas, de las cuales 650 durmieron en el Albergue.

En el acto de lanzamiento y bendición, efectuado este miércoles 2 de mayo, estuvieron presentes numerosas autoridades y personas beneficiarias, quienes celebraron con alegría la continuidad de este servicio, compartiendo un improvisado comedor, a un  costado del bus, en tanto, otros subieron al albergue donde recibieron una grata atención, con los primeros voluntarios y el equipo coordinador.

Las autoridades avalaron este servicio. El seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga Kiel, señaló que “en la batalla contra la pobreza no sobra nadie; por el contrario, los necesitamos a todos. Como Gobierno no sólo saludamos la iniciativa del Albergue Móvil, sino que invitamos a la gente a que se sume y colabore y promueva iniciativas como éstas. Todo esfuerzo adicional que se haga por parte de la sociedad civil, en este caso la iglesia, es bien recibido y llamamos a los privados a que se sumen a estas iniciativas”, recalcó.

En medio de un ambiente de alegría y entusiasmo, se dio la partida al Albergue Móvil, “La misericordia”, por segundo año consecutivo, con la presencia de autoridades y de numerosas personas de situación de calle.

En el frontis de la catedral y con el bus del Albergue Móvil de fondo, se desarrolló el acto de lanzamiento, con que la Iglesia de Concepción puso este espacio de acogida nuevamente, al servicio de los pobres, mediante un innovador sistema, que el año 2017 tuvo pleno éxito, ya que prima fundamentalmente un trato digno y humano a las personas que deambulan o duermen en los rincones de los edificios del centro de la ciudad; además, es un buen apoyo para personas que recogen cartones y papeles de las tiendas y que retornan a altas horas de la noche a sus modestos hogares.

Como signo de la Iglesia, la puesta en servicio se realizó con una breve liturgia que presidió el arzobispo, monseñor Fernando Chomali, quien destacó el espíritu cristiano y humano que mueve a la Iglesia, acogiendo el motivador mensaje del Papa Francisco de vivir, efectivamente, una “iglesia en salida” y de realizar obras concretas en beneficio de los más desposeídos.

Monseñor Chomali hizo un breve relato de la génesis de esta iniciativa, señalando que durante una visita a un comedor solidario en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en san Vicente, Talcahuano, uno de los participantes planteó la idea de hacer un “albergue móvil”, idea que parecía una aventura, pero que posteriormente la sugerencia resultó viable y se gestionó la compra de un bus con la empresa Buses Hualpén, pero ésta al conocer la finalidad de la acción, donó a la Iglesia la máquina que fue refaccionada y acomodada gracias a la colaboración de la Escuela de Diseño de DUOC UC. Luego, se sumaron al proyecto los sindicatos de trabajadores de CAP y Asmar, además de otros empresarios y benefactores que permitió lograr el objetivo.

El Albergue cuenta con 4 camas, 2 baños con ducha, alimentación y ropa. Cada noche, un grupo de voluntarios acompaña, con el fin de compartir y escuchar a las personas que más lo necesitan. El bus funciona desde mayo a octubre de lunes a sábado desde las 22.30 hrs hasta las 07.00 a.m.

Un equipo coordinador,   integrado por el sacerdote Yuliano Viveros, el académico Ángelo Lagos y la secretaria ejecutiva de la Vicaría de Pastoral Social, Gabriela Gutiérrez, planificó esta nueva etapa, con énfasis en un nuevo esquema de servicio voluntario, que a partir de este año, priorizó el compromiso de instituciones, que asegura un voluntariado diario, durante todo el periodo de funcionamiento. Se han comprometido Colegio Pinares, Instituto Duoc, UCSC, colegio Itahue, USS, colegios de Fundaciones Educacionales del Arzobispado y la Vicaría de Pastoral Juvenil, entre otros y, además, se mantiene la opción de voluntarios no institucionales.

“El voluntariado es de suma importancia para llevar a cabo esta labor. Tenemos la firme confianza y fe en Dios que tendrán las fuerzas necesarias y el entusiasmo para servir con alegría a los que más lo necesitan”, comentó Ángelo Lagos, precisando que “las instituciones inscriben a sus voluntarios de manera mensual. La página www.alberguemovil.cl está habilitada para este objetivo”, señaló, indicando que el año pasado, durante todo el período de funcionamiento, se atendieron, en total,  alrededor de 5 mil personas, de las cuales 650 durmieron en el Albergue.

En el acto de lanzamiento y bendición, efectuado este miércoles 2 de mayo, estuvieron presentes numerosas autoridades y personas beneficiarias, quienes celebraron con alegría la continuidad de este servicio, compartiendo un improvisado comedor, a un  costado del bus, en tanto, otros subieron al albergue donde recibieron una grata atención, con los primeros voluntarios y el equipo coordinador.

Las autoridades avalaron este servicio. El seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga Kiel, señaló que “en la batalla contra la pobreza no sobra nadie; por el contrario, los necesitamos a todos. Como Gobierno no sólo saludamos la iniciativa del Albergue Móvil, sino que invitamos a la gente a que se sume y colabore y promueva iniciativas como éstas. Todo esfuerzo adicional que se haga por parte de la sociedad civil, en este caso la iglesia, es bien recibido y llamamos a los privados a que se sumen a estas iniciativas”, recalcó.