En el contexto del Mes del Adulto Mayor, se celebró una Eucaristía, en el templo Catedral, con la presencia de numerosas personas pertenecientes a las comunidades de adultos mayores en las parroquias, entre quienes hubo varias reinas y un rey feo.
En esta oportunidad, fueron también acompañados por voluntarias y voluntarios de la Pastoral del Adulto Mayor, coordinada por la Vicaría de Pastoral Social de la Iglesia local.
La Misa fue presidida por monseñor Fernando Chomali y concelebrada por el Pbro. Claudio Alarcón. En su homilía, el Arzobispo hizo ver que en el país hay “muchos adultos mayores que están muy abandonados, son muchos que están solos y que no tienen quién los atienda y se sienten desamparados no sólo de la sociedad, sino también de sus propias familias”. Frente a esa cruda realidad hizo notar que “la Iglesia ha estado, poco a poco, constituyendo hogares especialmente para los más necesitados y los más pobres, para que puedan llevar una vida digna”.
Sostuvo que el futuro de la Iglesia está en manos de los adultos mayores. “Quienes más rezan son los adultos mayores y una Iglesia que no reza es una Iglesia muerta, que no tiene futuro y ustedes son personas de oración. En segundo lugar, quienes les transmiten la fe a los jóvenes son ustedes. Muchos papás jóvenes no transmiten la fe a los hijos, ya sea porque tienen que trabajar o tienen muchas preocupaciones, pero no han comprendido que lo más importante que le podemos transmitir a un joven es la fe y eso lo hacen los adultos mayores. Es cada vez más común ver a abuelitas que van a las parroquias para llevar a sus nietos para que sean bautizados, hagan la Primera Comunión, e incluso para que sean confirmados”, señaló.
Monseñor recordó que Chile tiene mucha información, redes sociales por todos lados, más universidades. “Lo más seguro que sus nietos o bisnietos lleguen a ser profesionales, pero lo que nos falta, en esta sociedad, es sabiduría y lo que uno va aprendiendo, con los años, es la sabiduría y nuestro país necesita mucha sabiduría y ustedes son un motor importante de sabiduría para el país”.
En su reflexión, Monseñor Chomali pidió a los adultos mayores que “a través del trabajo de la Pastoral Social, sean profetas para que nunca más, en Chile, haya un adulto mayor abandonado, un adulto mayor que se sienta solo y no hayan adultos mayores viviendo en la pobreza y en la extrema pobreza. Creo que esta es una tarea que ustedes tienen que asumir, que son los primeros responsables de preocuparse de aquellas personas que han vivido bastante años y que siguen muy activos. Por lo tanto, no esperen que los demás hagan, lo que corresponde hacer ustedes, y nos comprometemos como Pastoral Social en acompañarlos”, subrayó.
