La banda ‘Los Franciscanos’ pertenece al Instituto de Humanidades ‘San Francisco de Asís’ de Lota, y está integrada por alumnos de 5° a 8° básico. Su formación estable la conforman Nicolás Urriola en batería, Gustavo Suárez en bajo, Pablo Concha en saxo, profesor José Gutiérrez en voz y guitarra, profesor Juan Pincheira en voz, guitarra y el rol de director musical, Tais Jorquera, Javiera Bastías, Javiera Ramírez en guitarra, Beatrijs Matamala en violín y Karina Ulloa como vocalista.
Desde el año 2010 a la fecha, esta agrupación se ha consolidado y transformado en número estable de las principales actividades pastorales de su colegio, la Vicaría para la Educación y la Arquidiócesis. Su director musical, profesor Juan Pincheira, nos cuenta más detalles de la banda.
¿Cómo nacen ‘Los Franciscanos?
Nuestro Instituto posee alumnos que cuentan con mucho talento para las artes musicales, pero no existía el espacio adecuado para canalizar estas virtudes. El tema de la banda surgió de manera espontánea, por la comunión que existe entre sus integrantes ya que si bien pertenecen a cursos distintos son muy amigos. Hubo una necesidad de reunirse, llegaron y pusieron sus talentos a disposición del grupo lo cual ocurrió en mayo de 2010, con una respuesta óptima del colegio que nos ha entregado todos los medios necesarios. Actualmente ellos tienen una exigencia más cercana a un músico que a un alumno cualquiera que pueda participar de un taller del ramo.
¿Recuerda las primeras presentaciones?
El primer gran evento fue el Festival de la Canción de Colegios de Iglesia en el Instituto de Humanidades de Concepción en octubre del año 2010. Participamos con una canción y animamos. Si bien no obtuvimos algún lugar, nuestro tema fue reconocido por otros colegios
El debut artístico, ¿involucró algo especial?
Para los alumnos y alumnas el hecho de salir del colegio, como personas que están creciendo en el tema de la música, y pararse en un escenario que no es el suyo es una sensación demasiado especial porque les faltaba creerse el cuento, ver que había otros niños que tocaban los mismos instrumentos y que el grupo era uno de los mejores. Por ejemplo, las chicas que tocaban guitarra se dieron cuenta que eran las más pequeñas, y que lo habían hecho muy bien. Pertenecer a la banda ha sido un hito en sus vidas.
¿Cuáles han sido sus últimas presentaciones?
En el colegio, para el día del padre y de la madre, con un esfuerzo grande por parte de los chicos ya que se interpretaron canciones de hace 20 ó 30 años atrás que ellos dominan a la perfección, desde Los Ángeles Negros hasta Soda Stereo o Los Tres, lo cual es un repertorio bastante amplio si consideramos que somos una banda de enseñanza básica. Entre octubre y noviembre estuvimos presentes en la Eucaristía del Día del profesor efectuada en Concepción, en la Fiesta de la Luz en el frontis de la catedral y en el inicio del Mes de María en el Cerro la Virgen. Para finalizar el año, en el Instituto se realizará una gala de los talleres de danza donde actuaremos como artista principal, más un festival de la voz en el cual somos la banda estable que acompaña a los niños y niñas.
¿Qué atributos destacaría en sus pequeños músicos?
La incondicionalidad. Ellos se entregan absolutamente sin saber, por ejemplo, si al llegar al lugar se contará con la amplificación adecuada. Simplemente están porque sienten un compromiso, hay disposición. Eso es lo que tiene de bonito el grupo, que conforma una comunidad en torno a la música. Además, ser músico les ha dado más confianza, muchos eran reservados, tranquilos, cerrados, y ahora los niños más pequeños los siguen y quieren aprender de ellos, que se son verdaderos artistas.
¿Qué significa para usted dirigir a estos alumnos?
Sin duda es la mejor paga. Es muy importante porque uno siempre tiene reveses en el día a día, y estar con ellos es como un bálsamo que ayuda a superar más rápidamente los problemas y fijarse que uno puede sembrar y ver los resultados.
A fines de 2011 dos de los integrantes de ‘Los Franciscanos’ egresan de octavo año y dejan el Instituto. El grupo enfrentará así su primer proceso de renovación, aunque sus miembros han manifestado la voluntad de continuar siendo parte de esta comunidad surgida en torno a la música.
