En una solemne celebración, este domingo 27 de octubre, en la catedral, fueron ordenados tres nuevos diáconos permanentes, ante la presencia de una feligresía que copó el templo. La liturgia fue animada por el Coro Arquidiocesano de la Santísima Concepción.
En esta ocasión, fueron ordenados diáconos permanentes, los laicos José Cáceres Castillo, José Jara Alarcón y Jaime Veillon Moreau, quienes fueron acogidos por los calurosos aplausos de alegría para el servicio de la Iglesia. Presidió esta Misa, monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, quien en su homilía llamó a los nuevos ordenados a “ser maestros de oración, maestros de contemplación maestros para conocer la palabra de Dios y difundirla y maestros de la caridad, siempre con competencia, con celo, con amor y mucho trabajo”.
La semana anterior, en la parroquia San José de Arauco fueron ordenados dos diáconos, uno camino al sacerdocio y otro, diácono permanente. En tal sentido, Monseñor Chomali manifestó que “no es casualidad haber ordenado, en una semana a 5 diáconos, en medio de un clima de manifestaciones y protestas de la gran mayoría del pueblo de Dios. Algo nos dice esto. Que tenemos que vivir con mayor profundidad nuestro Evangelio, porque el mejor servicio que podemos hacer a la sociedad es hablar de Jesucristo”.
Luego agregó, en su homilía, que “les pido a ustedes que sean portadores del Evangelio a tiempo y destiempo, con pasión y con gran competencia, buscando servir con ardor, nuevos métodos y nuevas formas para llegar a las personas. Hoy, comienzan su ministerio, en un tiempo importante, en el país. Les trae mayores exigencias. Junto con ser hombres del Evangelio, sean hombres de oración, porque creo, y me incluyo, hemos perdido profundidad espiritual. Quien no reza no tiene nada que ofrecer al mundo”.
El padre Marcelo Bustos, director de la Escuela del Diaconado, manifestó su alegría por esta ordenación, destacando que “es un signo de esperanza, en medio de una situación muy conflicto para el país. Los diáconos son servidores y tienen una misión importante respecto a la caridad a la Iglesia y en la atención a los pobres”. Precisó que en la arquidiócesis, más de 55 diáconos permanentes están sirviendo a la Iglesia y son una importante fortaleza.
Los nuevos diáconos agradecieron a Dios por este llamado de servir a la Iglesia y al mundo. Así lo expresó Jaime Veillon, de la parroquia El Buen Pastor de San Pedro de la Paz; en tanto, José Cáceres, de la parroquia Sagrados Corazones, afirmó que “este es un gran regalo del Señor” y José Jara, de la parroquia San Juan de Mata, expresó que “es un gozo enorme de poder servir al Señor”.
