Los Padres y apoderados de los colegios católicos de la Arquidiócesis de Concepción participaron en el IV Congreso bajo el lema ¿Cómo educar en la inclusión a nuestros hijos?, organizado por la Vicaría Episcopal para la Educación, en el Colegio de los Sagrados Corazones.
La bienvenida estuvo a cargo del Vicario Episcopal para la Educación, Pbro. Mauricio Aguayo, con una oración inicial, para dar paso a monseñor Fernando Chomali Garib, arzobispo de Concepción, quien relató su experiencia con la inclusión, y respondió las preguntas de los padres acerca del tema y sobre la situación actual de la iglesia en Chile.
Finalizado el diálogo, y refiriéndose a la temática del encuentro, el Arzobispo señaló que “la sociedad y la iglesia son un jardín con muchas flores, árboles y arbustos; algunos muy verdes y frondosos, otros más secos. Todos son parte de la sociedad y de la iglesia, deben ser acogidos y amados”.
La segunda parte del congreso tuvo como relatora a la Dra. Ana María Yévenes Ramírez, directora de la Escuela de Ciencias de la Familia Universidad Finis Terrae, quien comentó que “la primera medida para el tema de la inclusión tiene que ver con una mirada de globalización. Cada vez tendremos más países, colegios, familias multiculturales, donde lleguen personas de distintos lugares. El gran problema que tenemos es un sistema de mercado que tiende a individualizar todos estos procesos y la persona se encierra en si misma con una falta de apertura y tiempo para desarrollar esos procesos de manera correcta”.
La académica agregó que “el desafío más grande para ser fieles al Evangelio es precisamente esa apertura: Cristo nos invita a eso. El Evangelio es una invitación abierta, un reconocimiento del otro, un cultivo de las relaciones y de las comunidades, lo que requiere tiempo, profundidad y sobre todo convicción. Yo soy una convencida que en las comunidades educativas está la posibilidad de revitalizar a nuestra Iglesia, y una iglesia que incluye, que acepta al otro, que reconoce, que desarrolla los talentos del otro y le da dignidad es la iglesia que Jesucristo encomendó a cada uno de nosotros”.
Los padres y apoderados reconocieron la relevancia del tema, y agradecieron la realización del congreso para reflexionar y aprender acerca de la inclusión y cómo llevarla a la práctica en cada una de sus comunidades educativas.
FUENTE: Comunicaciones Vicaría Episcopal para la Educación
