Con una Misa, en la capilla del Arzobispado, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos conmemoró el Día Internacional de los Detenidos Desaparecidos, en Concepción, en que se oró por sus seres queridos y para que nunca más se repitan situaciones tan graves, en el país.
Entre los asistentes estuvieron el diputado Jaime Tohá y la ex diputada Clemira Pacheco. En su homilía, monseñor Fernando Chomali resaltó la perseverancia de los familiares. “Ustedes son un ejemplo de paciencia y jamás comprenderemos lo que han vivido. La paciencia y perseverancia es un árbol de raíces muy amargas, pero de frutos sabrosos. Ustedes, tal vez, están a pesar de 45 años, en las raíces amargas, pero creo que tendrán frutos con el tiempo. Hay uno importante, de tener presente y viva la memoria. Un país que se olvida de su pasado, vuelve a repetir las mismas experiencias. Ustedes han sido una antorcha que sufriendo las humillaciones más graves, tienen un bien superior, que tiene que ver con la vida humana”, enfatizó.
Recalcó, además, que “se trata de una memoria que hay que mantener y transmitirla a los jóvenes. Ustedes han asumido un proyecto de vida incalculablemente valioso, no sólo por lo que significa tener la esperanza de saber qué pasó, sino porque lo han mantenido viva, en el corazón de otras personas, lo que significa la brutalidad humana y decir, con claridad y verdad, que eso no se vuelva a repetir. Algo tenemos que hacer, para transmitirlo a los jóvenes”.
En la ocasión, Monseñor Chomali propuso realizar un encuentro de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos con jóvenes de la Pastoral de Juventud, en la Parroquia Universitaria, “para sentarse a conversar lo que han vivido; sé que será sin odio y sin rencor y con el solo anhelo que la verdad se haga presente, la justicia y la reparación”.
Durante la Misa, los asistentes portaron fotos de los detenidos que nunca han lograr saber de su destino. Al concluir, agradeció el presidente de la Agrupación, José Acevedo, por el apoyo y acompañamiento durante tantos años, señalando que “lo importante es mantener la memoria viva, para que no haya impunidad. Hoy estamos en un escenario muy difícil y nuestra tarea es que las nuevas generaciones, que viven una nueva mentalidad, tenemos que enseñarlos con nuestros testimonios vivos, que han luchado toda una vida, que dieron una tarea dura en su momento, para enseñarles la historia, porque un país sin memoria no tiene historia”. Un agradecimiento especial fue dirigido a monseñor Fernando Chomali por la acogida y apoyo a su acción.
