Con la sala de Exposiciones del Arzobispado de Concepción llena, se realizó una nueva jornada de formación para voluntarios que participarán en el Albergue Móvil, durante las noches, en el frontis de la catedral.

Entre los asistentes hubo profesores, directivos docentes, dueñas de casa, sacerdotes, miembros de la Pastoral Juvenil e incluso, funcionarios de los tribunales de Concepción.

Jéssica Contreras, profesional de la Vicaría de Pastoral Social, impartió los contenidos de la formación y llamó a conocer la realidad que viven las personas en situación de calle y a experimentar una cercanía con ellos.

“El objetivo es formar el corazón y el espíritu en este servicio en el Albergue Móvil; es ofrecer este camino de acercamiento hacia las personas en situación de calle que no se agota en una noche, porque es un servicio a la caridad y justicia permanente. El dolor de las personas en situación de calle nos tiene que interpelar de alguna manera para que la sociedad sea verdaderamente más inclusiva y se den más oportunidades y se respeten sus derechos”, precisó.

Agregó que “no es sólo la pobreza material lo que más nos preocupa, sino la historia y la ruptura de vínculos que sufren estas personas y éste puede ser un espacio para reparar los vínculos, donde el otro no me es indiferente, sino como un hermano”.

Manifestó que la invitación es que se sumen más voluntarios. “Es un espacio donde muchas personas pueden entregar su servicio, desde diversos ámbitos”. Recordó que quienes deseen participar deben inscribir en el portal www.alberguemovil.cl.

Testimonios

Al término del encuentro, algunos participantes dieron sus opiniones, valorando la iniciativa de la iglesia y, a su vez, llamaron a sumarse a esta cruzada de caridad auténtica.

Cristián Villegas, profesor del Colegio Madres Dominicas, expresó que se trata de una iniciativa muy importante para los jóvenes y para quienes trabajan en los colegios. “Para nosotros, verdaderamente, esta iniciativa es muy novedosa y se aprecia el enorme interés en participar como voluntarios; con esta formación invitaremos a los jóvenes a vivir esta experiencia”, subrayó.

La Hna. Patricia Quintana, de la congregación Sagrada Familia, comentó que “he venido a la formación para colaborar con el Albergue Móvil, que es una muy bonita iniciativa impulsada por monseñor Chomali y  nos ofrece una posibilidad de acercarnos a aquellas personas que requieren nuestra compañía. Es una excelente ocasión de colaborar y llama la atención el entusiasmo que se aprecia, por el alto número de personas que están interesadas en esta obra, porque el Señor quiere que nos comprometamos en obras concretas. La caridad sin obras, dice san Pablo, no tiene sentido y participar será una experiencia muy enriquecedora a la luz de la fe”.

Diego Muñoz, profesor del Instituto de Humanidades de Chiguayante, dijo que es “una instancia muy positiva para las personas en situación de calle y es una ocasión para conocerlas y contribuir al proceso de reinserción social que se requiere para ellas y hago un llamado a las demás personas a que se involucren, porque es una acción solidaria muy importante y una forma de derribar todos los prejuicios que existen con las personas en situación”.

Juan Pablo, integrante de la Vicaría de Pastoral de Juventud, comentó que el Albergue Móvil es “un servicio muy importante y muy necesario, porque está dirigido a darle dignidad a las personas que viven en la calle y lo que se hace por ellos es una necesidad urgente”.

Con la sala de Exposiciones del Arzobispado de Concepción llena, se realizó una nueva jornada de formación para voluntarios que participarán en el Albergue Móvil, durante las noches, en el frontis de la catedral.

Entre los asistentes hubo profesores, directivos docentes, dueñas de casa, sacerdotes, miembros de la Pastoral Juvenil e incluso, funcionarios de los tribunales de Concepción.

Jéssica Contreras, profesional de la Vicaría de Pastoral Social, impartió los contenidos de la formación y llamó a conocer la realidad que viven las personas en situación de calle y a experimentar una cercanía con ellos.

“El objetivo es formar el corazón y el espíritu en este servicio en el Albergue Móvil; es ofrecer este camino de acercamiento hacia las personas en situación de calle que no se agota en una noche, porque es un servicio a la caridad y justicia permanente. El dolor de las personas en situación de calle nos tiene que interpelar de alguna manera para que la sociedad sea verdaderamente más inclusiva y se den más oportunidades y se respeten sus derechos”, precisó.

Agregó que “no es sólo la pobreza material lo que más nos preocupa, sino la historia y la ruptura de vínculos que sufren estas personas y éste puede ser un espacio para reparar los vínculos, donde el otro no me es indiferente, sino como un hermano”.

Manifestó que la invitación es que se sumen más voluntarios. “Es un espacio donde muchas personas pueden entregar su servicio, desde diversos ámbitos”. Recordó que quienes deseen participar deben inscribir en el portal www.alberguemovil.cl.

Testimonios

Al término del encuentro, algunos participantes dieron sus opiniones, valorando la iniciativa de la iglesia y, a su vez, llamaron a sumarse a esta cruzada de caridad auténtica.

Cristián Villegas, profesor del Colegio Madres Dominicas, expresó que se trata de una iniciativa muy importante para los jóvenes y para quienes trabajan en los colegios. “Para nosotros, verdaderamente, esta iniciativa es muy novedosa y se aprecia el enorme interés en participar como voluntarios; con esta formación invitaremos a los jóvenes a vivir esta experiencia”, subrayó.

La Hna. Patricia Quintana, de la congregación Sagrada Familia, comentó que “he venido a la formación para colaborar con el Albergue Móvil, que es una muy bonita iniciativa impulsada por monseñor Chomali y  nos ofrece una posibilidad de acercarnos a aquellas personas que requieren nuestra compañía. Es una excelente ocasión de colaborar y llama la atención el entusiasmo que se aprecia, por el alto número de personas que están interesadas en esta obra, porque el Señor quiere que nos comprometamos en obras concretas. La caridad sin obras, dice san Pablo, no tiene sentido y participar será una experiencia muy enriquecedora a la luz de la fe”.

Diego Muñoz, profesor del Instituto de Humanidades de Chiguayante, dijo que es “una instancia muy positiva para las personas en situación de calle y es una ocasión para conocerlas y contribuir al proceso de reinserción social que se requiere para ellas y hago un llamado a las demás personas a que se involucren, porque es una acción solidaria muy importante y una forma de derribar todos los prejuicios que existen con las personas en situación”.

Juan Pablo, integrante de la Vicaría de Pastoral de Juventud, comentó que el Albergue Móvil es “un servicio muy importante y muy necesario, porque está dirigido a darle dignidad a las personas que viven en la calle y lo que se hace por ellos es una necesidad urgente”.