La presencia de la Custodia Peregrina está suscitando, en su paso por las parroquias de la Arquidiócesis de Concepción, una mayor animación por la Eucaristía y la oración.
En toda la Iglesia Católica, en Chile, se realiza el Congreso Eucarístico Nacional, iniciativa surgida tras la visita del Papa Francisco a nuestro país y cuyo lema es ¿Qué haría Cristo en mi lugar?
En ese marco, la Iglesia de Concepción, impulsa, entre otras acciones pastorales, la adoración eucarística semanal en las parroquias y santuarios; la apertura de los templos donde se custodie el Santísimo Sacramento y la formación catequética de los fieles, en torno al misterio de la eucaristía. En tal sentido, se dispuso la peregrinación de la Custodia que el Papa Benedicto XVI donó a la diócesis, con el fin de visitar las 54 parroquias. Se trata de la custodia peregrina de carácter diocesano, que comenzó a peregrinar antes que llegara la que provino desde la Conferencia Episcopal. Esta última custodia, actualmente, se encuentra en el Monasterio de las Trinitarias y es expuesta a los fieles, cada domingo de las 08.30 a las 12.30.
Ya recorrió parroquias de los decanatos Rural, Talcahuano, Bío-Bío y está culminando en el Decanato Arauco, para continuar, durante agosto, en el decanato El Carbón. El plan señala que peregrinará durante septiembre, en parroquias del decanato, Concepción y finalmente, en octubre, en el Decanato Costa Norte.
En cada lugar, el párroco y los fieles participan en momentos de adoración al Santísimo Sacramento, para el bien de la Iglesia y la sociedad.
El padre Mauricio Aguayo, Vicario de Pastoral de la arquidiócesis, señaló que “la presencia de esta “Custodia Peregrina” ha suscitado la participación de muchos fieles en las Adoraciones al Santísimo sacramento, que se han organizado en cada lugar donde ha estacionado esta custodia. Ha servido para crecer en amor a la Eucaristía, animar una oración más constante delante del Señor Jesucristo y pedir el auxilio divino en esta hora compleja que vive nuestra Iglesia”.
Agregó que probablemente, la peregrinación culminará, en principio, con el inicio del Mes de María, animando a que todas las comunidades mantengan la devoción eucarística en compañía de la Madre de Cristo.
Llamó a los católicos que reciban la Custodia Peregrina a “prepararse para vivir un momento de intimidad con nuestro Señor Jesucristo, ya que solo estando con él podremos ver como él, pensar como él, vivir como él; asimilar su estilo de vida es el resultado de habernos puesto humildemente en la contemplación del misterio de su encarnación y redención”.
