Con el paso del tiempo las fiestas cristianas se han logrado posicionar como importantes tradiciones en las vidas de miles de fieles. Estas nacen con el objetivo de profundizar y reflexionar sobre los diversos momentos de la vida de Cristo: inicia con la fiesta del Domingo y la Pascua, para luego sumarse Pentecostés.
Bajo ese contexto, los misioneros, al evangelizar, introdujeron las fiestas cristianas con el propósito de brindar un sentido diferente a las fiestas paganas del pueblo en el que se encontraban. En esa línea, la primera fiesta que se celebró fue la del Domingo. Posteriormente, con la Pascua como única fiesta anual, se decidió festejar el nacimiento de Cristo.
Asimismo, la liturgia es la manera de celebrar la fe. No solo se vive de acuerdo con ella, sino que se celebra con acciones de culto en las que se manifiesta, comunitaria y públicamente, la adoración a Jesucristo, presente con los devotos en la Iglesia. Al vivir la liturgia, se accede a los dones que proceden de la acción redentora de Dios.
Por otra parte, la liturgia es el conjunto de signos sensibles, eficaces, de la santificación y del culto a la Iglesia. Es el conjunto de la oración pública de la Iglesia y de la celebración sacramental.
Resulta importante destacar que cada celebración litúrgica tiene un triple significado: recuerdo, presencia y espera.
Es por ello que el año litúrgico se entiende como el desarrollo de los misterios de la vida, muerte y resurrección de Cristo y las celebraciones de los santos que propone la Iglesia a lo largo del año. Es vivir y no sólo recordar la historia de la salvación. Esto se hace a través de fiestas y celebraciones. Se celebran y actualizan las etapas más importantes del plan de salvación. Es un camino de fe que invita a profundizar en el misterio de la salvación. Un camino de fe para recorrer y vivir el amor divino que nos lleva a la salvación.
Es por ello que como Iglesia de Concepción hemos elaborado un calendario litúrgico 2021, el que puedes descargar aquí.
Fuente: Catholic.net
