Con mucha humildad, el diácono permanente Alberto Zamorano, recibió el nombramiento de asesor de la Pastoral de los Trabajadores, dependiente de la Vicaría de Pastoral Social, confidenciando que “fue una sorpresa para mí y estoy muy dispuesto a servir”.
El diácono Alberto tiene una vasta trayectoria pastoral. Fue ordenado diácono el 23 de diciembre de 2005 y ha prestado servicios en las parroquias Natividad de María, San Juan de Mata, Del Sagrario, Nuestra Señora del Rosario de Florida y en diversas comunidades. También ha colaborado en el Instituto de Humanidades de Concepción, en el Decanato Concepción como Asesor de Catequesis y Colaborador de COMIN.
Confiesa que “siempre, evangelizar es un gran desafío, pero con la ayuda del Señor, avanzaremos en ello. La Iglesia debe desarrollar su trabajo pastoral en todos los ámbitos, donde se encuentren personas dispuestas a dejarse evangelizar. Y uno de los principales aspectos de una pastoral para los trabajadores es hacerles llegar la Buena Noticia de Jesucristo y dejarse transformar por su Palabra”.
“La celebración de la Eucaristía es el centro de nuestra fe y celebrarla con nuestro Obispo es muy importante, porque demuestra la preocupación y cercanía de la Iglesia con los trabajadores de nuestra región”, afirmó, en relación con establecer la celebración de una Misa, en el último domingo de cada mes, en la catedral, dirigida a los trabajadores.
