Con el objetivo de compartir las distintas experiencias vividas después del terremoto del 27/f del año pasado, los distintos equipos encargados de la reconstrucción de las diócesis afectadas se reunieron este martes 19 en la Arquidiócesis de la Ssma. Concepción, gracias a la convocatoria que hizo la Comisión Nacional de Reconstrucción de Iglesias (CONARI), encabezada por Monseñor Fernando Chomali G.
A más de 16 meses del movimiento telúrico, la instancia sirvió para que representantes de la asociación de Ayuda la Iglesia que Sufre y de las diócesis de Santiago, Melipilla, Rancagua, Talca, Linares, Chillán, Concepción y Temuco compartieras las distintas iniciativas que han tenido para enfrentar la gran tarea de levantar parroquias, capillas y colegios. Es así como se dieron a conocer experiencias que contemplaron tanto la necesidad de preocuparse por la reconstrucción material como también por la renovación espiritual de las personas que sufrieron este hecho que azotó a varias regiones de nuestro país.
La Diócesis de Rancagua a través de un equipo de profesionales se está haciendo cargo de la reconstrucción de sus templos, lo que significa una suma de 26 mil millones de pesos, de los cuales, hasta el momento, 4 mil millones llevan reunidos. Señalaron que la Catedral ya fue reparada con un costo de 460 millones de pesos, pero que aún faltan detalles de terminaciones interiores que equivalen a un costo similar al de la reparación.
Por su parte, la Arquidiócesis de Santiago indicó que existe un costo de daños urgentes que asciende a la cantidad de 3.200 millones de pesos, de los cuales sólo se ha logrado reunir un porcentaje a través de ayuda externa como por ejemplo con la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además ellos han impulsado la idea de crear una empresa constructora canónica con el fin de minimizar los costos de la reconstrucción.
En tanto, en la Diócesis de Melipilla con su slogan “no importa sumar, lo importante es que te sumes” han puesto su empeño en sensibilizar a las personas a través de distintas campañas destinadas a los niños, jóvenes, almacenes de barrio, y aprovechando fechas importantes para la Iglesia como Semana Santa, Pentecostés, Mes de la Solidaridad y Navidad. Es así como han recaudado 200 millones de pesos, lo cual es una ayuda fundamental para el trabajo de reconstrucción.
La Diócesis de Temuco compartió la experiencia vivida en la parroquia de la comuna de Ercilla, donde hay un alto porcentaje de mapuches, en este lugar el templo resultó muy dañado por el terremoto y las empresas forestales del sector aportaron la cantidad necesaria para restaurarla, lo cual ha sido motivo de mucha alegría para el pastor que está muy interiorizado en el tema de las demandas mapuches.
A través de una comisión en la que participan profesionales expertos, la Diócesis de Talca se ha hecho cargo de la reconstrucción de los templos que pertenecen a esta zona y que tiene un costo de 20 mil millones de pesos, de los cuales han reunido más del 25%. Señalaron que, como una forma de minimizar costos, realizaron concursos de arquitectura con el fin de reconstruir aquellos templos que resultaron totalmente dañados, así como también un completo catastro de las empresas constructoras con el fin de obtener las propuestas más convenientes.
La Diócesis de Linares tiene 20 parroquias dañadas, de las cuales 5 son patrimonio nacional, por lo que se espera que el año 2018 puedan estar finalizados los proyectos de reconstrucción para éstas. Recalcaron que sin la cooperación de la asociación de Ayuda la Iglesia que Sufre (AIS) no habrían podido concretar la restauración de algunos templos. Enfatizaron también en la especificación de los proyectos y contratos para luego no encontrarse con sorpresas que escapen del presupuesto inicial que se presenta.
La Arquidiócesis anfitriona compartió la experiencia de contar con un equipo que se preocupa de la reconstrucción, dando a conocer que es necesario mantener un informe completo y detallado, tanto para pedir donación, como para mantener al día a los donantes sobre el proceso de reconstrucción.
Antes de finalizar, Monseñor Fernando Chomali sintetizó el encuentro como una instancia enriquecedora que ayudó a tomar ideas de las distintas experiencias expuestas. Rescatando iniciativas como: hacer un trabajo con la comunidad, aprovechar el trabajo que realizan asociaciones con gran capacidad ejecutora como AIS, Protección del Patrimonio Cultural, etc., la necesidad de hacer buenos proyectos que perduren en el tiempo, hacer una completa información de los avances que tienen los distintos proyectos, necesidad de un equipo de marketing con el fin de involucrar a la comunidad en la reconstrucción, creación de una empresa de reconstrucción canónica, gestionar la posibilidad de la creación de una fundación civil en cada diócesis afectada para que se preocupe del tema de la reconstrucción y la realización de reuniones periódicas (semanales) en cada diócesis.
Por último, se propuso que en seis meses más se volvieran a reunir los equipos y comisiones, para compartir el proceso y los avances de reconstrucción en sus distintas diócesis.
