La comunidad penquista acogió en forma inmediata el llamado que hiciera el arzobispo de Concepción Monseñor Fernando Chomali, para ir en ayuda de quienes se han visto afectados por los incendios forestales.
El lunes en la tarde se recibieron los primeros aportes, que se entregaron el martes 3 de enero en la parroquia Dulce Nombre de María de Ñipas, una de las localidades más dañadas. Así lo indicó desde esa comuna la trabajadora social Gabriela Gutiérrez, secretaria ejecutiva del área de Pastoral Social, quien junto a Daniel Chavarría visitaron la localidad como equipo diocesano de Pastoral Social Caritas. “Esta primera ayuda consiste en alimentos, pañales desechables, utensilios de cocina donados por la empresa COINFA, que recibimos ayer lunes en la tarde y hoy martes en la mañana. En Ñipas pudimos reunirnos con el párroco, padre Edgardo Ojeda y su equipo, para definir cómo atender de mejor forma los albergues y los campos, canalizando la ayuda que llegue”.
Como es propio de la Iglesia en este tipo de siniestros, este primer viaje a Ñipas no sólo incluyó ayuda material, sino también la compañía espiritual que fue entregada por Monseñor Pedro Ossandón, quien visitó a algunas familias afectadas por el incendio.
Por otro lado, voluntarios de la pastoral juvenil diocesana recibieron los aportes en el frontis del templo catedral, hasta donde llegaron personas a entregar alimentos, ropa y distintos enseres. Se percibió mucho interés de la comunidad, que se acercaba a preguntar hasta qué hora estarían disponibles para recolectar la ayuda, si existía algún lugar más cercano a su domicilio (ante lo cual se le derivaba a la parroquia más próxima), o si era posible donar dinero.
