“Es una oportunidad de continuar sirviendo”: Padre Bismarck Valle valora renovación de convenio que le permitirá seguir en la Arquidiócesis de Concepción

Publicado el: 26 Noviembre, 2021

El Padre Bismarck Valle valoró la renovación del convenio entre la Arquidiócesis de la Santísima Concepción y la Diócesis de Granada de Nicaragua, como una oportunidad de continuar sirviendo.

El documento suscrito por Monseñor Fernando Chomali Garib y Monseñor Jorge Solórzano Pérez, señala que el presbítero podrá desempeñar las tareas pastorales que se le encomienden durante el periodo de tres años, a partir de marzo de 2022.

El Padre Bismarck manifestó su gratitud a Monseñor Chomali por “confiar en mi humilde servicio” y a Monseñor Solórzano “por la confianza y la bondad” de permitirle acompañar y servir “a esta Arquidiócesis que tanto quiero”. 

“Estimo mucho a la Arquidiócesis de Concepción, me siento miembro del presbiterio y también me siento partícipe de acompañar y servir de la mejor manera al pueblo de Dios, en esta comunidad que me han encomendado”, agregó. 

Este sacerdote, oriundo de Nicaragua, llegó a Chile en marzo de 2017. Tras permanecer un tiempo en una parroquia de Concepción, le pidieron acompañar a la comunidad de la Parroquia San Juan Bautista de Hualqui.

Al respecto, el Padre Bismarck señaló que el trabajo en la parroquia ha sido tranquilo y que al llegar “el único desafío era cuidar de la gente”, por lo que fue programando con ellos los aspectos que eran de urgencia para la comunidad. 

El pasado 14 de noviembre asumió como Párroco y en esa instancia manifestó su agradecimiento a Dios por la oportunidad de acompañar a la comunidad, dijo asumir con humildad la condición de párroco y pidió a los fieles que oraran por él. 

En relación a la renovación del convenio, el Padre Bismarck expresó que se siente feliz de poder entregar su tiempo y “acompañar a la comunidad, que tanta necesidad tiene pastoralmente”.

Además destacó que aunque los sacerdotes se ordenan para una diócesis, “la Iglesia somos todo el pueblo de Dios y en algunos países la necesidad pastoral es más fuerte que la de los otros. Entonces es justo -si sentimos y si creemos en esto, en la Iglesia como comunidad- es justo acompañar donde nos necesitan más”.

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