Iglesia de Concepción agradeció la misión de los educadores

Publicado el: 16 Octubre, 2019

Con un especial sentimiento, monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, entregó un profundo mensaje a los profesores y profesoras que asistieron a la celebración de la Eucaristía, en la parroquia Del Sagrario, en el contexto del Día del Profesor.

El templo de copó de docentes, a quienes Monseñor hizo la invitación de imitar actitudes de Jesús Maestro, en su quehacer académico. “He reflexionado a la luz del Evangelio en torno a Jesús Maestro, y pienso que hay algunas características dignas de imitar. La primera es ser manso y humilde de corazón. Quienes tenemos la obligación de enseñar, debemos estar dispuesto al cambio, dispuestos a las  nuevas posibilidades que nos ofrece el mundo  y estar dispuestos a cambiar nuestras formas  de hacer clases”, agregando que cualquier rigidez, en materia pedagógica y pastoral es contraproducente. Por ello, llamó a estar muy atentos a los cambios  que se producen a pasos agigantados. “No sólo no le tengamos miedos a los cambios que vienen, sino que debemos sumarnos con la actitud de Jesucristo de ser mansos y humildes de corazón”.

Se refirió, además, a que Jesús Maestro hablaba  como quien tiene autoridad. “La autoridad, hoy, se gana. La responsabilidad se tiene en virtud de un decreto, en virtud de un contrato, pero la autoridad se gana. Se gana sirviendo. Jesús  lavó los pies a quienes estaban descalzos. Hoy, nos surge, a todos, ayudarnos mutuamente  con una actitud de servicio”.

Resaltó también la actitud misericordiosa de Jesús. “Nosotros no estamos llamados a escandalizarnos de las cosas que pasan hoy. Ya no están los tiempos para mirar  la paja en el ojo ajeno, sino para mirar nuestra propia viga. No están los tiempos para juzgar, sino que están los tiempos para ser infinitamente misericordiosos con los demás y con nosotros mismos. El mundo sobrevivirá exclusivamente  por la misericordia.  Incluso el Papa nos invita a convertir nuestras parroquias  en un oasis de misericordia y nosotros podemos, sin faltar  en  un ápice nuestra actividad pedagógica, porque  también  llamados a convertir nuestros colegios en un oasis de misericordia. Eso es factible”, subrayó el Arzobispo.

Hizo hincapié en mantener una especial predilección con los más necesitados.  “Creo que es una trampa, aunque a algunos les guste,  que caigamos  en la lógica del marketing, para los propios jóvenes, que caigamos en una competencia”, añadiendo, en tanto, la importancia de potenciar la pastoral en la educación de los colegios de Iglesia. “La verdad, la pastoral, en nuestro colegios es el corazón  del colegio, porque al final de la vida, lo que nos sostiene no son los conocimientos, sino que es la fe en Dios, en la esperanza. La pastoral es la luz y el alimento  que ilumina el  quehacer intelectual al cual están abocados”.

Monseñor Chomali concluyó su homilía, manifestando que los profesores y profesoras “son un tesoro para la sociedad, porque todo lo que aprenden los jóvenes, lo aprenden de ustedes  y sólo cabe una actitud de agradecimiento por el trabajo, que a veces se hace dificultoso por el contexto en el cual vivimos en Chile”.

Tras la celebración de la Eucaristía, los profesores y profesoras fueron invitados a un compartir fraterno, en dependencias del Arzobispado.

GALERÍA DE FOTOS
© Arzobispado de Concepción