Un total de 27 las personas privadas de libertad del Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío, iniciaron sus estudios en la carrera de Técnico Universitario en Alimentos, que imparte el Instituto Tecnológico sede Talcahuano de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), con una duración de dos años.
En una ceremonia que contó con la presencia de autoridades, se dio inicio al programa 2018, y que a la fecha cumple 11 años de formación y capacitación en este centro penitencial de la región. El programa se desarrolla gracias al acuerdo entre la UCSC, a través de su Instituto Tecnológico Sede Talcahuano, y la Dirección Regional de Gendarmería. El actual programa persigue la reinserción social de los alumnos privados de libertad, con el apoyo de la empresa Sodexo.
La primera carrera fue de Técnico Universitario en Construcción, que se impartió en cuatro promociones, y que junto a Técnico Universitario en Alimentos contabilizan ya 60 titulados. Los aspirantes son seleccionados de acuerdo a su rendimiento en la enseñanza media, situación socioeconómica y conducta.
“Nuestra formación contempla el aspecto técnico, que les permite trabajar en empresas de alimentación, casinos, etcétera, y la formación valórica que siempre transmite a sus estudiantes la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Ambas son un complemento necesario para un buen ejercicio de una actividad técnica o profesional”, señaló Andrés Varela, Pro rector de la UCSC.
Este año, fueron 27 los alumnos que iniciaron sus actividades al interior del recinto penal, quienes se suman a los 16 de Segundo Año, en un programa único en su tipo en el país, que posee una duración de dos años, incluyendo la práctica profesional, y que ya cuenta ocho procesos de admisión, el primero en el año 2007, en el que han participado en total cerca de 200 internos.
“Este tipo de actividades dan cuenta de la preocupación del Estado y del Ministerio de Justicia por transformar los espacios carcelarios en espacios de oportunidades, integración y entregar herramientas que permitan reinserción”, señaló el director regional de Gendarmería, Coronel Christian Alveal, agregando que “la reincidencia delictual disminuye drásticamente con este tipo de iniciativas”.
Testimonios
Pedro Cifuentes, de 28 años, ingresó este año al curso. Posee una condena de 10 años y calificó su carrera como la oportunidad de tener un buen futuro el día de mañana. “Además, de aprovechar en este estado privado de libertad, me sirve lo que estoy haciendo, porque quiero tener un oficio, poder surgir y poder trabajar en lo que estoy estudiando”, manifestó.
Aldo Grillo, quien cursará su segundo año, expuso que “es una experiencia bastante positiva, en todo punto de vista. Estar privado de libertad, y que te den la posibilidad de estudiar, ha sido importante, porque entrega herramientas para enfrentar la sociedad con estudios de nivel”.
