En el marco de la 102ª Asamblea Plenaria del Episcopado, jóvenes de movimientos, educación superior y parroquias, llegaron hasta Punta de Tralca para compartir sus experiencias en la Iglesia y dialogar con los obispos sobre sus necesidades e inquietudes como católicos.
16 fueron los jóvenes que llegaron el martes hasta Punta de Tralca para participar de la 102ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, respondiendo a la invitación hecha por los obispos para dialogar y recibir sus aportes a la misión de la Iglesia.
Considerando que 2012 será un año dedicado especialmente a la vida juvenil, con la celebración de la Misión Joven, la jornada comenzó con una radiografía de la realidad juvenil en la que se mostró un estudio que contenía las preocupaciones, intereses, actividades y aspectos que los jóvenes consideran importantes para alcanzar la felicidad.
Más tarde, tres de los jóvenes asistentes compartieron su experiencia de cómo llegaron a conocer y amar a Dios. Esto, para dar pie a las intervenciones de los presentes a partir de las cuales se conversaron temas como el de las vocaciones a la vida consagrada, el tipo de liderazgo que buscan ejercer los jóvenes, la responsabilidad social que se atribuyen, su permanenecia en la Iglesia y los aportes que pueden hacer a ella.
La participación de los jóvenes en esta Asamblea Plenaria, culminó después de trabajar en grupos con los obispos. La conversación se articuló en torno a las expectativas de los jóvenes en cuanto a qué esperan de sus pastores y qué creen que la Iglesia espera de ellos.
Fuente: Comunicaciones CECH, Punta de Tralca
