Como una enriquecedora experiencia calificaron los jóvenes misioneros las acciones pastorales, desarrollada durante sus vacaciones de invierno, en el sector Ramadillas, en la comuna de Arauco.
La Misión, efectuada entre el 12 y 21 de julio, fue coordinada por la Vicaría de la Pastoral Juvenil, y se realizó en la comunidad Santa Teresa de Los Andes, donde su animadora, Fresia Pacheco Escares, destacó que fue “una experiencia misionera muy hermosa”. Resaltó “el ejemplo de los jóvenes” y lamentó que fuera por tan corto tiempo. “Nos da penita que se vayan, porque nos animan mucho. Queremos que vengan más jóvenes, en el futuro y podamos convocar a más personas de nuestra comunidad. En verdad, todos somos misioneros en esta tierra”, comentó contenta ya agradecida.
Para el joven misionero, Patricio Muñoz Torres, de la comunidad de la parroquia Ascensión del Señor, la experiencia lo dejó “muy contento y es primera vez que participo. Esta vivencia en medio de esta comunidad me llena el corazón y mi llamado es a otros jóvenes a que vengan y se comprometan. De verdad, no se van a arrepentir”.
María Alejandra Bustos, joven misionera de nacionalidad colombiana, también concluyó entusiasmada de esta experiencia, en el invierno. “Siento que las personas de esta comunidad son muy acogedoras, incluso percibí mucho más que lo vivido en el verano. Nos acogieron con cariño, con amor y sentí que ellas, también, se sintieron más motivadas. Al concluir esta jornada me quedó con la alegría y entrega vividas y con la esperanza de volver y compartir cada vez con más personas”.
La experiencia vivida por este grupo desde la Vicaría de Pastoral Juvenil, se vivió por otros numerosos grupos en sectores en Santa Juana, Isla Santa María, Curanilahue, en que participaron jóvenes misioneros de Trabajo País. Los jóvenes viven plenamente una Iglesia en salida como lo ha planteado intensamente el Papa Francisco.
