Matrimonio misionero francés pinta hermoso mural en Lavandería Industrial 21

Publicado el: 14 Noviembre, 2018

Motivados por su profunda fe católica y el compromiso de servir a otros, donde sea necesario, llevó al matrimonio francés, conformado por Sylvianne y Stephan Adloff, a acudir a la fundación FIDESCO, en su país, la que los destinó a Chile, para realizar una misión de dos años.

Hace dos meses se encuentran en Concepción, allegados en el Hogar Macera, de la Fundación Ciudad del Niño “Ricardo Espinosa”, y por iniciativa e invitación  de monseñor Fernando Chomali, a comienzos de la presente semana, comenzaron a diseñar y pintar un mural, en las dos paredes de Lavandería Industrial 21 (Avda. Manuel Rodríguez 917).

Sylvianne es artista plástica orientada al diseño textil y la tendencia es la pintura sagrada, lo que se puede constatar con dos pequeños murales con imagen de la Virgen María, en el Hogar Macera, que realizó con impresionante destreza y conocimiento. Pero, su propuesta en la Lavandería es de mayor contenido social, expresando, a través de varias figuras humanas, valores como la solidaridad y el amor. “Mis diseños son principalmente una pintura contemporánea, sobre el arte sagrado. Aquí, esta obra representa la solidaridad, la benevolencia, el amor. Pintaremos, además, un corazón que diga la vida es amor”, comenta en un español dificultoso, ya que el idioma ha sido difícil para este matrimonio, pero confiado que aprenderán pronto.

Stephan da a conocer que en junio de este año dejó su trabajo, en la Armada de Francia, donde se desempeñó en el área de Informática y Telecomunicaciones, durante 34 años. “Con mi señora decidimos ayudar a niños necesitados y fuimos a FIDESCO, donde nos capacitaron sin decirnos adónde nos destinarían. Nos llamaron y nos avisaron que iríamos en misión a Chile, un país que no conocemos, pero aceptamos gustosos y aquí estamos muy felices”, explica.

El matrimonio manifiesta con fuerza estar muy contento. “Será una muy buena experiencia personal. Nuestra misión es espiritual y cultural. Agradecemos a monseñor Chomali por su acogida y a todas las personas que hemos conocido. Aquí, la gente es muy buena y afectuosa”, recalca Sylvianne, quien es más expresiva que su esposo, a quien orienta en los espacios que debe ir pintando. Ella hizo, con gran facilidad, el dibujo a línea y los planos para iniciar la pintura de figuras humanas casi de tamaño normal.

Relatan, finalmente, que llevan 32 años de matrimonio; tienen 4 hijos, dos ellos casados y son abuelos de 5 nietos. Residen en Marsella, en el sur de Francia.

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