Compartir experiencias acerca de las necesidades educativas especiales y actualizarse acerca de la implementación del decreto 170, que fija las normas para determinar qué alumnos son los depositarios de esta atención, fue el objetivo de la Mesa de la Esperanza organizada por la Agrupación de Psicopedagogas de Colegios de Iglesia, APCI, de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción.
Al encuentro asistieron cerca de 45 personas, entre profesores de aula, directivos, educadoras diferenciales, psicólogas, fonoaudiólogos y psicopedagogas, reunidos bajo el ámbito común de trabajar con alumnos que tienen necesidades educativas especiales.
La bienvenida y oración inicial de la jornada, que se efectuó en Casa de Formación Betania, estuvo a cargo del Vicario para la Educación Pbro. Francisco Osorio. El sacerdote reflexionó acerca de la lectura en que Jesús sana al paralítico, señalando que “este enfermo necesitaba de cuatro personas que lo llevaran a Jesucristo para que lo sanara. Así también nosotros necesitamos de hermanos, de otras personas que nos ayuden a crecer en nuestra humanidad”. “Los educadores diferenciales son los especialistas en la materia pero requieren del compromiso de toda la comunidad educativa. Es decir, por sí solos no pueden lograr el desarrollo integral del alumno, sino que requieren del trabajo serio e integrado con los demás educadores del colegio”.
La principal exposición estuvo a cargo del coordinador regional de educación especial, don Marcos Navarrete Prieto, quien entregó orientaciones técnicas para la implementación del decreto 170. A la hora de resumir las claves para este trabajo, el profesional indicó que “es central la participación de todos. Está clarísimo y demostrado que cuando la comunidad educativa no está comprometida, sensibilizada, informada, esto no resulta. No puede ser que sólo los profesionales especialistas, tales como psicólogos, fonoaudiólogos u otros, sean los que sostengan un programa de integración. Si no hay participación de los apoderados, de los docentes de aula regular, de la dirección, de los profesores de UTP, el tema simplemente no funciona”.
Algunos de los establecimientos que compartieron sus experiencias acerca de la implementación del decreto 170 fueron el colegio Sagrado Corazón de Concepción, con la educadora diferencial Loreto Melo, y el Instituto de Humanidades Enrique Curti Canobbio de Coronel, con la participación de un equipo integrado por su rector, Víctor Torres; psicóloga Constanza Herrera y profesora de educación diferencial Andrea Tapia. Además, se contó con las intervenciones de la psicóloga Francisca Rioseco, con el tema “Trastornos conductuales y estrés en el aula” y del fonoaudiólogo Hernán Carrasco, que presentó “Integración de niños con Trastorno Específico de Lenguaje en el proyecto educativo”.
La psicopedagoga Alejandra Gómez Díaz, docente adjunta de la Universidad Católica penquista y coordinadora de APCI, indicó que “la intención de este encuentro era actualizarnos y compartir nuestra experiencia, lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo”. “Siempre el tema de la educación especial va a ser de mucho interés para las educadoras diferenciales, y de todos los colegas que están relacionados con alumnos que tengan esta necesidad”. “Lo bueno es que se ha actualizado todo lo que se refiere a este decreto, porque si bien partió en forma algo rígida en términos de implementación, hoy ha habido mayor flexibilidad de parte del Ministerio de Educación, lo que abre las puertas para seguir haciendo nuestro trabajo de mejor forma”.
Fuente: Comunicaciones, Vicaría para la Educación Concepción
