Mons. Chomali a los Movimientos y nuevas Comunidades Eclesiales: “son un tesoro inmenso para la Iglesia”

Publicado el: 21 Noviembre, 2011

La Pastoral de Movimientos y Nuevas Comunidades Eclesiales de nuestra Arquidiócesis organizó Expocarismas “La alegría de servir a Cristo”, una instancia que se realizó en la Plaza de Armas de la comuna penquista y que sirvió para que la comunidad conociera los distintos carismas existentes en la Iglesia en Concepción.

Hasta el centro de la ciudad llegaron miembros de los distintos carismas de la Arquidiócesis de la Ssma. Concepción que se instalaron en distintos stand, es así como dieron a conocer en qué consistía el Movimiento o Comunidad Eclesial a la que pertenecían a través de su experiencia y apoyo gráfico. La jornada contó con la animación permanente en torno a la alabanza por parte de la Renovación Carismática que con cantos y música alegraron el paso de las personas que transitaban en ese momento por la Plaza.

Monseñor Fernando Chomali, después de la oración inicial a cargo del Movimiento AMAC (Asociación de Mujeres de Acción Católica), se dirigió a los asistentes de Expocarismas, señalando que “los Movimientos y  nuevas Comunidades Eclesiales son una nueva primavera para la Iglesia del mundo, de Chile y Concepción. Hay muchas imágenes de la Iglesia, la barca, la grey, la viña, y yo tengo una imagen que me gusta mucho y que es la del jardín, la Iglesia es un jardín donde hay árboles muy frondosos, flores que están recién comenzando a florecer, arbustos, lugares muy verdes, otros un poco secos y otros muy secos, pero lo importante es que es nuestro jardín y debemos quererlo”.

Con ánimo pedagógico nuestro Arzobispo continuó con esta analogía manifestando que “otra imagen bonita del jardín es que es una imagen donde hay flores de muchos colores y todos los colores embellecen el jardín, no hay ningún color que sobre o que esté demás y lo importante es que cada color debe comprenderse cerca del otro color, ningún color puede pretender agotar toda la belleza del jardín, porque todos embellecemos el jardín, después estas flores no se mandan solas, deben tener un jardinero que las riega y este jardinero es el Espíritu Santo que las va regando a su tiempo como él quiere, según su eterno pensar, según su divina providencia, por lo tanto es un jardín que debe ser respetuoso de los tiempos de Dios, y que veces es distinto a los tiempos del hombre”.

Luego, llamándolos a la caridad dijo que es necesario “abrir nuestro jardín a las personas y saber que cada persona es un tesoro nuevo que anda buscando algo importante, por lo tanto creo que ahí hay una dimensión muy importante de  nuestra Iglesia,  agoger a las personas como el Señor lo hizo, con verdad, con misericordia, con mucho amor, con una gran capacidad de perdón, con una gran capacidad de decirle al otro: levántate podemos empezar de nuevo”.

Otro aspecto en que puso énfasis es en ser un jardín humilde, “creo que nuestra Iglesia tiene que ser una Iglesia humilde que se ponga al servicio de la sociedad y el hecho de que estemos aquí en el corazón de Concepción, cantando, rezando le estamos diciendo a la ciudad que queremos colaborar con ella y servir, que queremos estar cerca de la ciudad, no estamos en contra de lo que pase en la ciudad, sino que queremos mostrar lo que tenemos nosotros que es el anuncio del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo que es el Señor”.

También se refirió al apoyo mutuo que debe existir entre los Movimientos y el Obispo, “sin ustedes los Movimientos y nuevas realidades yo no puedo hacer nada, cómo podría llegar a tantos lugares que llegan ustedes con sus carismas particulares, pero también les quería decir humildemente que ustedes sin mí tampoco podrían hacer nada porque la Iglesia es una y está fundamentada en los apóstoles, por lo tanto tenemos que trabajar muy unidos, tenemos que poner el carisma que cada uno tiene al servicio de la Iglesia de Dios en la perspectiva de anunciar el Evangelio, de servir, de estar muy cerca especialmente de los que sufren y sobre todo anunciar lo único importante que tenemos que es Jesucristo que resucitó por cada uno de nosotros para que nosotros resucitemos en Él”.

“Jesucristo nos amó hasta el extremo de dar la vida por nosotros. Tenemos un camino a seguir muy interesante que es anunciar esta verdad que es una verdad de salvación, una verdad de vida, es una verdad que el hombre anda buscando, y que nos corresponde a nosotros, según el carisma nuestro de hacérselo saber a todas las personas”, señaló Mons. Chomali.

Finalmente con un corazón agradecido y llamándolos a ser parte en la misión de la Iglesia les dijo “doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, son un tesoro inmenso para la Iglesia, (…). Nuestra Iglesia es misionera, por lo tanto les pido que no nos quedemos encerrados en nuestras cuatro paredes, salgamos al encuentro de las personas, de aquéllos que se han alejado de la fe, de aquéllos que han perdido la fe, de los que se han alejado de la Iglesia, de aquéllos que están entibiados en su fe, tenemos que salir al encuentro de ellos que lo único que quieren es una palabra nuestra, por lo tanto los llamo a pensar siempre en la misión. La tarea que tenemos es hermosa, llena de desafíos, pero que la vamos a hacer no por nuestras propias fuerzas, sino que la realizaremos porque nos la pide nuestro Señor Jesucristo”.

Expocarismas “La alegría de servir a Cristo”, se realizó desde las 11.00 horas, concluyendo con la celebración de la Eucaristía a las 15.00 horas en el mismo lugar, la que fue presidida por el padre Enrique Da Foncesa, Coordinador del Departamento de Movimientos y Nuevas Comunidades Eclesiales de nuestra Arquidiócesis y concelebrada por el Pbro. Luis Morales, Asesor del Movimiento Cursillos de Cristiandad. Fue una fiesta en la que los distintos carismas compartieron por medio de alabanzas, testimonios y, principalmente, a través de la experiencia de fraternidad.

GALERÍA DE FOTOS
© Arzobispado de Concepción