Mons. Galo Fernández predicó el retiro al clero de Concepción para renovar su fe y servicio en la Iglesia

Publicado el: 12 Marzo, 2018

Fortalecidos en su fe y vocación salió el Clero de la Iglesia de Concepción del retiro espiritual, realizado entre el 5 y 10 de marzo, en la localidad de Vilches, en la región del Maule, encuentro en que intervino como predicador, monseñor Galo Fernández Villaseca, Obispo Auxiliar de Santiago.

En el retiro participó el clero diocesano, acompañado de monseñor Fernando Chomali, viviendo una experiencia de oración y reflexión que les ayudará en su misión pastoral, en sus distintas parroquias e instancias de la Iglesia local.

Al concluir el retiro, monseñor Fernández dijo estar “muy edificado al ver el testimonio de mis hermanos sacerdotes de Concepción. Agregó quedar muy reconfortado en este contexto “con sacerdotes de edades distintas que dedican con seriedad estos días de oración. El sacerdote necesita imperiosamente renovar su experiencia personal en el encuentro con Jesucristo”.

Manifestó que “vivimos todo el tiempo transmitiendo y hablando de Jesucristo para otros y es necesario hacer silencio y renovar esta historia de amor en la relación con el Señor. Vi edades distintas, en situaciones muy diversas y, sin embargo, humildemente viendo la Escritura, dándose tiempo para el silencio, haciendo oración para el Santísimo”.

Dijo que el itinerario que les propuso apuntó “a renovarnos interiormente desde la verdad; desde algún modo, partir desde la memoria agradecida, cuando uno hace silencio puede reconocer la acción de Dios, porque esa es la pauta primera para cualquier camino de conversión. Lo nuestro es poder responder a las iniciativas de Dios. También tuvimos un tiempo muy particular, para dejar que nos hablara la voz interior de la conciencia, viendo qué cosas tengo que corregir, porque el retiro apunta fundamentalmente a un encuentro con Cristo y poder renovar el camino que El mismo me propone. Sabemos que en la parroquia esperan que el sacerdote vuelva renovado, impulsado por el amor de Dios. Tuvimos un día entero para releer el Evangelio de Marcos, que es el evangelio de este año”.

Otro día de su predicación lo destinó a ver la pertenencia a la Iglesia. “hoy,  complicada por tantas circunstancias que nos toca vivir en una cultura individualista, una cultura que ha hecho crisis con el compromiso comunitario y donde también hay tantas circunstancias propias de la Iglesia que han quedado expuestas y de algún modo, nos cuesta, hay una dificultad; y hemos querido ser para el pueblo, para donarnos; la Iglesia no existe para vivir envuelta, auto conservándose, protegiéndose, la Iglesia existe para servir”.

Reiteró su complacencia por este encuentro “por esta experiencia y espero que los hermanos curas de esta hermosa Iglesia de Concepción vuelvan renovados a sus parroquias”. Aprovechó de enviar un mensaje a los fieles, “a que cuiden de sus curas, que los quieran, los acompañen, porque de repente caemos en la trampa de mirar al sacerdote como un ser superior, somos seres frágiles y tal vez algo bonito que ha pasado en esta época es que de algún modo ha quedado más expuesto que el sacerdote es un ser de esta tierra, común y corriente, y que necesita dejarse acompañar, dejarse corregir. Invito a los que tienen un sacerdote cerca a que los quieran y sean honestos con ellos y les digan con respeto y con cariño, la verdad de lo que piensan, lo necesitamos mucho en este tiempo”, subrayó.

 

 

 

GALERÍA DE FOTOS
© Arzobispado de Concepción