Importantes ponencias se entregaron en la conferencia “Acuerdo de Vida en Pareja y sus implicancias en la sociedad chilena”, organizada por la Dirección de Extensión Académica y de Servicios de nuestra Universidad, y que tuvo por finalidad contextualizar y analizar las consecuencias del proyecto de ley de Acuerdo de Vida en Pareja. Contrato que, según la iniciativa, podrían celebrar dos personas de igual o diferente sexo con el propósito de regular los aspectos jurídicos derivados de su vida afectiva en común.
En la oportunidad, intervino el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Fernando Chomali, quien señaló que, desde el punto de vista antropológico, “se ha disociado el matrimonio del amor y de la sexualidad. Hoy día hay mucha gente disponible para tener vida sexual, pero mucha menos la gente disponible a comprometerse para toda la vida”.
En cuanto al proyecto, afirmó que éste no colabora al bien común. “Está diciendo que contraer o no matrimonio, convivir, o bien, convivir regulando el patrimonio, es indiferente, lo que claramente no lo es porque uno de los valores fundamentales de la familia es la estabilidad que requieren las personas para desarrollarse (…) y, en segundo lugar, porque no promueve entre los ciudadanos valores tan altos como lo son el compromiso”. Agregó que la iniciativa es “la síntesis de la nueva cultura que se está imponiendo, que niega la existencia de una naturaleza humana, que no se hace la pregunta de qué significa ser hombre, qué significa ser mujer, y pretende regular prácticas que no necesariamente coinciden con la verdad y el bien de la persona”.
Claudia Pedreros, directora del Instituto Superior de Ciencias de la Familia de esta Universidad, afirmó que la familia “es una institución natural, anterior a cualquier organización política o jurídica, se funda en una verdad que ella no produce, porque fue adquirida directamente de Dios”. Señaló también que “oficializar las uniones de hecho, incluidas las parejas homosexuales, que a veces pretenden hasta un derecho de adopción, plantea problemas muy graves especialmente de orden sicológico, social y jurídico”.
Desde la perspectiva legal, el abogado y académico de la UCSC, Sergio Galaz, se refirió a la historia de este proyecto de ley, sus proyecciones, elementos constitutivos y efectos patrimoniales, y planteó que el componente que se echa de menos en la iniciativa “es establecer un claro límite entre lo que consiste una unión de hecho y en qué consiste una institución propiamente de la familia”.
Fuente: Comunicaciones UCSC
