Monseñor Héctor Vargas Bastidas sobre educación: “Existe un malestar objetivo del cual es necesario hacerse cargo”

Publicado el: 5 Agosto, 2011

El Presidente del Área Educación de la CECh destacó la importancia de que las partes en conflicto den lo mejor de sí para apurar los acuerdos. Algo que implica que los demandantes puedan discernir y acotar los desafíos esenciales, y que las autoridades generen confianzas, a través del diálogo con el mundo político y los principales actores de la educación chilena.

En medio de un escenario de movilizaciones estudiantiles, el Obispo de San Marcos de Arica y Presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Héctor Vargas Bastidas, se refirió al actual debate y cuestionamiento en que se encuentra nuestro sistema educativo, algo que a su juicio, demuestra que aún queda un largo camino que recorrer para consolidar un modelo con aprendizajes de calidad, justo y equitativo. “Desde la Iglesia aspiramos a que ningún joven y ninguna familia, ya sea por su falta de recursos o por las características de créditos universitarios con aval del Estado, queden endeudados por años, y menos por mecanismos o tasas de interés que pueden llegar a ser incluso inmorales”, declaró.

Sin desconocer que en los últimos veinte años se han venido haciendo grandes esfuerzos por mejorar la educación chilena, Mons. Vargas agregó que frente a la crisis del momento, es fundamental que las partes den lo mejor de sí para apurar los acuerdos. Según explicó en su declaración, “ello requiere por parte de los demandantes una gran capacidad de discernir y acotar los desafíos que consideran más esenciales, utilizar los espacios y formas que ofrece la institucionalidad democrática para hacerlos presente a las autoridades legítimas, sabiduría para proceder con racionalidad y civismo, dar claras señales que lo que se busca es alcanzar soluciones posibles para la actual realidad del país, por sobre el conflicto, teniendo siempre presente el bien común de la entera sociedad”.

Sobre el papel de las autoridades e instituciones del Estado, el Obispo de San Marcos de Arica afirmó que a ellos “les corresponde la tarea de generar confianzas, a través de una gran capacidad de escucha y de diálogo con el mundo político y los principales actores de la educación chilena. Todo con la finalidad de acoger lo que objetivamente es urgente, justo, verdadero y bueno acerca del sistema educativo, y consensuar las mejores respuestas posibles por el bien de las presentes y futuras generaciones de estudiantes”.

Lea la declaración completa, aquí.

Fuente: Prensa CECh
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