Nuncio Apostólico presidió fiesta de los 450 años del Seminario

Publicado el: 21 Junio, 2018

Con un llamado a las familias cristianas a ser generosas para promover buenas y santas vocaciones en sus hijos e hijas, el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Ivo Scapolo, presidió una Eucaristía, con motivo de los 450 años de fundación y fiesta patronal del Seminario Metropolitano de Concepción, este jueves 21 de junio.

La Santa Misa se celebró en la capilla del establecimiento donde actualmente se forman los nuevos sacerdotes para el sur de Chile y contó con la presencia de monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción y monseñor Carlos Pellegrin, obispo de Chillán, además de numerosos sacerdotes de la arquidiócesis y de otras diócesis, así como benefactores y amigos del Seminario.

En su homilía, Monseñor Scapolo resaltó las virtudes de san Luis Gonzaga. “Es interesante conocer que entre San Luis y este Seminario hay algo en común, porque 1568 es el año de nacimiento de San Luis y es también el año de fundación del Seminario. Desde entonces, han pasado  cuatro siglos y medio,  durante los cuales el Señor ha distribuido su gracia y bendiciones, mediante la intercesión de San Luis Gonzaga, en la obra formadora de este Seminario”, afirmó.

Agregó que “en una sociedad cada vez secularizada, clasista y materialista es muy importante  que los pastores de la Iglesia imiten las virtudes y el profundo espíritu de oración que llenaba el corazón de san Luis Gonzaga, todo lo cual nacía de un gran amor a Jesucristo”.

Recalcó que “el verdadero amor del pastor a su gente debe nacer en una experiencia profunda e intensa de amor con Jesús. Este es el camino si queremos hoy formar jóvenes que se conviertan en verdaderos pastores, cercanos a la gente, pacientes y generosos, empáticos y apasionados (…) El sacerdote debe, en primer lugar, aprender de Jesús a rezar, para ser después maestro de oración. Las personas a quienes Jesús ha confiado el cuidado de su iglesia necesitan, en primer lugar, aprender a rezar intensa y profundamente, encontrarse con el Señor y hablar con Él”.

Finalmente, planteó que la mejor forma de celebrar los 450 años de fundación del Seminario es “renovar el compromiso de imitar las virtudes y cualidades de San Luis Gonzaga y de confiar en su intercesión y en vivir sus virtudes humanas y cristianas, sobre todo en el momento particular en que se encuentra la Iglesia en la sociedad chilena. Sabemos que la tarea no es fácil, por eso, por la intercesión de San Luis y de la Virgen María, pedimos al Señor el asegurar que de este prestigioso Seminario salgan pastores capaces de vivir una intensa experiencia de oración, de fidelidad, del compromiso de la castidad, de sólida formación académica y de amor generoso a los necesitados”.

Al término de la Misa, el Nuncio Apostólico, expresó: “Nos alegra mucho estos 450 años y por lo cual queremos agradecer, en primer lugar, al Señor  que ha permitido que mediante este centro de formación, pudieran ser formados centenas y quizás miles de sacerdotes. Es una ocasión para agradecer y alabar al Señor. Es  también una oportunidad para renovar el compromiso de toda la comunidad cristiana, la Iglesia en Chile y de esta arquidiócesis de Concepción, de pedir al Señor toda la gracia necesaria para que esta diócesis pueda tener muchas y santas  vocaciones y para que todos los que tienen la grande y delicada misión de formar los sacerdotes, puedan cumplirla de la manera más adecuada y con muchos buenos frutos”.

Enfatizó su llamado a las familias, señalando que “como  se ha rezado por las familias, en una de las intenciones de la Misa, para que sean generosas  y orgullosas al saber que uno de sus hijos e hijas, han sido llamados para servir al Señor, a Dios y a la familia humana”.

Poco antes de la bendición final, en la Misa, el rector del Seminario, padre Juan Carlos Marín, dirigió algunas palabras de agradecimientos y recordó a los primeros rectores y sacerdotes formados, destacando al padre Jorge Jiménez Valdebenito por ser el primer rector tras la reapertura del Seminario; asimismo, se entregaron reconocimientos a ex rectores (Pbro. Pedro Gómez, actual Vicario General de la Arquidiócesis y  a Mons. Francisco Javier Stegmeier Schmidlin, Obispo de Villarrica) y a los primeros sacerdotes consagrados, tras el traslado del Seminario a Chiguayante, los presbíteros Carlos Neira (actual párroco de la parroquia Santa Cecilia de Talcahuano) y Reinaldo Méndez (actual párroco de la parroquia San Juan Bautista de Hualqui).

En su discurso, el padre Juan Carlos Marín tuvo palabras especiales para la UCSC, especialmente para el Instituto de Teología, por la estrecha vinculación y apoyo que existe con esa instancia, en la formación de los futuros sacerdotes.

Concluida la Misa, el Nuncio y Monseñor Chomali participaron en un breve acto de descubrimiento de una placa en el auditorio del Seminario, que lleva el nombre del primer rector Padre Jorge Jiménez Valdebenito, en la reapertura del establecimiento, que permitió dar continuidad hasta ahora.

La celebración concluida con un almuerzo fraterno.

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