En este encuentro, los obispos y administradores apostólicos reflexionarán en torno al seguimiento de las decisiones y compromisos que dieron a conocer el pasado 3 de agosto.
Con una eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Ivo Scapolo, se dio inicio a la 117 asamblea plenaria de obispos.
Fueron concelebrantes principales en esta ocasión el obispo de Arica, Moisés Atisha y el administrador apostólico de San Felipe, el padre Jaime Ortiz de Lazcano.
En el encuentro, que se extenderá hasta el viernes 16 de noviembre, los obispos y administradores apostólicos reflexionarán en torno al seguimiento de las decisiones y compromisos que los obispos adoptaron en la Asamblea Plenaria Extraordinaria, y que dieron a conocer el pasado 3 de agosto.
Estas decisiones y compromisos se refieren a los pasos que está realizando la Iglesia para asumir los graves casos de abuso cometidos por clérigos y para asegurar la ejecución de las políticas de prevención adoptadas el año 2015.
En su homilía, monseñor Ivo Scapolo hizo referencia a la primera lectura extraída de la carta de San Pablo a Tito, “el apóstol se atribuye tres títulos, que sin duda nos ayudan a enfrentar la realidad del clericalismo que el Papa Francisco ha denunciado el último tiempo”, afirmó.
El Nuncio reflexionó respecto a que “San Pablo se presenta como servidor de Dios, apóstol de Cristo y administrador de Dios. Como servidores, debemos trabajar por el bien de la Iglesia y de toda la sociedad”.
Además, señaló que ser pastores del pueblo de Dios implica una gran responsabilidad: “No puede haber una auténtica conversión del pueblo de Dios, sin una conversión de los pastores: obispos y sacerdotes”.
