Un fructífero diálogo sobre educación y valores fue el que se vivió en la “Mesa de la Esperanza” realizada en el Instituto ‘San Sebastián’ de Yumbel, perteneciente a la Fundación Educacional ‘Cristo Rey’ del Arzobispado de la Ssma. Concepción, bajo el lema “El rol formador de los Padres”.
Esta actividad se desarrolló gracias a la inquietud de 10 apoderados que participaron de las mesas de la esperanza organizadas por la Vicaría para la Educación en Concepción, quienes motivados por lo vivido quisieron replicar esta instancia en su establecimiento. De esta forma el equipo de pastoral contactó al expositor padre José Luis Ysern, y efectuó las coordinaciones para concretar la tarea.
Junto a las directivas y delegados pastorales de cada curso se invitó a los centros de padres y apoderados de los distintos colegios municipales de la comuna, acogiendo la convocatoria los establecimientos “Héroes de Chile” y “Raiquén”. Asimismo, desde Cabrero asistió un grupo de 14 apoderados del colegio ‘San José’, perteneciente a la misma Fundación Educacional.
La bienvenida estuvo a cargo del grupo “Sonrisa”, compuesto por niños del Instituto bajo la conducción del profesor Eugenio Mathieu. Luego correspondió la exposición de padre José Luis, quien ahondó en los conceptos de sombras a nivel social, luces y sombras en los jóvenes y los grandes desafíos de la educación teniendo a la familia como agente principal y a los padres como modelos frente a los hijos. A continuación se dió paso a un trabajo en grupo, donde se dialogó acerca de la validez de los valores del Reino para la sociedad de hoy, cómo inculcar estos valores en la educación de los niños y jóvenes y finalmente el rol fundamental de la familia en el proceso educativo.
Consultado respecto de lo vital que resulta a los padres tener una actitud proactiva frente a la educación de sus hijos, el expositor indicó que “justamente solemos caer en la superficialidad, y esto deriva de la importancia que ha tenido ahora el movimiento de los indignados, como se ha llamado en Europa a partir del libro de Stéphane Hessel. El indignado es el que está bien informado, y ha desarrollado una actitud de inquietud por los problemas que ocurren en la sociedad, y a esa inquietud responde. Pero responde no por una simple reacción visceral, saliendo a la calle sin saber por qué lo hace, sino informándose, y la mayoría de estos jóvenes (refiriéndose al movimiento estudiantil actual) a través de redes sociales, foros, charlas con especialistas, se han informado muy bien y de verdad dicen ‘estamos inquietos, esta sociedad no puede seguir así, siendo tan consumista, desconocedores del tema que nos viene encima, viviendo de una manera tan egoísta y permitiendo que la educación en Chile siga como está, que le cuesta a una familia un financiamiento que no tiene, y por eso salimos a la calle’. Eso es lo que llamo actitud, han desarrollado el conocimiento, el sentimiento, la crítica cognitiva y afectiva”.
“Respecto de los padres, me parece que debiéramos escuchar a los jóvenes porque nos damos cuenta que pueden tener razón, que tienen razón, por lo tanto ellos nos desinstalan, porque podemos estar muy instalados en nuestro aburguesamiento, y estos jóvenes nos dicen ‘papás, infórmense y preocúpense’, por lo que evalúo como muy buena la interacción que puede haber entre colegios y familias”.
La ‘Mesa de la Esperanza’ contó con la participación de 93 padres y apoderados, más 25 integrantes de la pastoral del Instituto ‘San Sebastián’ y un grupo de 10 funcionarios, entre profesores, directivos y asistentes de la educación.
Un fructífero diálogo sobre educación y valores fue el que se vivió en la “Mesa de la Esperanza” realizada en el Instituto ‘San Sebastián’ de Yumbel, perteneciente a la Fundación Educacional ‘Cristo Rey’ del Arzobispado de la Ssma. Concepción, bajo el lema “El rol formador de los Padres”.
Esta actividad se desarrolló gracias a la inquietud de 10 apoderados que participaron de las mesas de la esperanza organizadas por la Vicaría para la Educación en Concepción, quienes motivados por lo vivido quisieron replicar esta instancia en su establecimiento. De esta forma el equipo de pastoral contactó al expositor padre José Luis Ysern, y efectuó las coordinaciones para concretar la tarea.
Junto a las directivas y delegados pastorales de cada curso se invitó a los centros de padres y apoderados de los distintos colegios municipales de la comuna, acogiendo la convocatoria los establecimientos “Héroes de Chile” y “Raiquén”. Asimismo, desde Cabrero asistió un grupo de 14 apoderados del colegio ‘San José’, perteneciente a la misma Fundación Educacional.
La bienvenida estuvo a cargo del grupo “Sonrisa”, compuesto por niños del Instituto bajo la conducción del profesor Eugenio Mathieu. Luego correspondió la exposición de padre José Luis, quien ahondó en los conceptos de sombras a nivel social, luces y sombras en los jóvenes y los grandes desafíos de la educación teniendo a la familia como agente principal y a los padres como modelos frente a los hijos. A continuación se dió paso a un trabajo en grupo, donde se dialogó acerca de la validez de los valores del Reino para la sociedad de hoy, cómo inculcar estos valores en la educación de los niños y jóvenes y finalmente el rol fundamental de la familia en el proceso educativo.
Consultado respecto de lo vital que resulta a los padres tener una actitud proactiva frente a la educación de sus hijos, el expositor indicó que “justamente solemos caer en la superficialidad, y esto deriva de la importancia que ha tenido ahora el movimiento de los indignados, como se ha llamado en Europa a partir del libro de Stéphane Hessel. El indignado es el que está bien informado, y ha desarrollado una actitud de inquietud por los problemas que ocurren en la sociedad, y a esa inquietud responde. Pero responde no por una simple reacción visceral, saliendo a la calle sin saber por qué lo hace, sino informándose, y la mayoría de estos jóvenes (refiriéndose al movimiento estudiantil actual) a través de redes sociales, foros, charlas con especialistas, se han informado muy bien y de verdad dicen ‘estamos inquietos, esta sociedad no puede seguir así, siendo tan consumista, desconocedores del tema que nos viene encima, viviendo de una manera tan egoísta y permitiendo que la educación en Chile siga como está, que le cuesta a una familia un financiamiento que no tiene, y por eso salimos a la calle’. Eso es lo que llamo actitud, han desarrollado el conocimiento, el sentimiento, la crítica cognitiva y afectiva”.
“Respecto de los padres, me parece que debiéramos escuchar a los jóvenes porque nos damos cuenta que pueden tener razón, que tienen razón, por lo tanto ellos nos desinstalan, porque podemos estar muy instalados en nuestro aburguesamiento, y estos jóvenes nos dicen ‘papás, infórmense y preocúpense’, por lo que evalúo como muy buena la interacción que puede haber entre colegios y familias”.
La ‘Mesa de la Esperanza’ contó con la participación de 93 padres y apoderados, más 25 integrantes de la pastoral del Instituto ‘San Sebastián’ y un grupo de 10 funcionarios, entre profesores, directivos y asistentes de la educación.
