Pbro. Luis Morales acogido con alegría en parroquia Todos los Santos

Publicado el: 25 Febrero, 2019

Doble alegría ha vivido el presbítero Luis Morales, ya que el sábado 23 de febrero, tomó posesión de la parroquia Todos los Santos, ubicada en el sector Arenal de Talcahuano. Recordar que el padre Luis asumió, el 20 de este mismo mes, la administración de la parroquia Cristo Salvador, en el sector Gaete de la misma comuna.

La comunidad de Todos los Santos, a poco de agradecer y despedir al padre Miguel Almeida, quien estuvo al mando de la parroquia durante varios años, con un hermoso trabajo pastoral y logrando la reconstrucción de un hermoso templo, recibió con enorme alegría al padre Luis Morales como su sucesor.

Al concluir la celebración del sábado 23 de febrero, que fue presidida por monseñor Fernando Chomali y concelebrada por el Vicario de Pastoral, presbítero Mauricio Aguayo y otros sacerdotes del Decanato, el padre Luis Morales manifestó estar “doblemente alegre, porque me corresponde acompañar a dos parroquias con actividades pastorales relevantes, agradeciendo al padre Miguel por todo lo realizado, a quien conocí muy de cerca, porque fui vicario de esa parroquia”, comentó.

Al final de la celebración y luego de cumplir con el protocolo de profesión de fe y juramento de fidelidad, y la firma de toma de posesión de la parroquia, dijo algunas palabras de agradecimiento. “Recordé la canción Volver, volver y además, el dicho que quien se va sin echarlo vuelve sin llamarlo. Agradecí mucho y estoy muy contento, convencido que el Señor me ha indicado el camino a seguir”.

Sostuvo que en ambas parroquias trabajará unido a los consejos parroquiales. “Repito el dicho popular respecto a que al país que fueres, haz lo que vieres.  Valoro todo lo bueno y positivo y sobre eso vamos trabajando unido. Obviamente que se verá, en el camino, lo que haya que afinar, pero las cosas buenas se conservan y se potencian, quiero ser un sacerdote cercano y acompañar; ser muy respetuoso. Creo que así se hace Iglesia”, subrayó.

Monseñor Chomali, en su homilía, puso énfasis en la importancia de una comunidad de contar con un sacerdote y llamó, como en otras ocasiones, a “cuidar al párroco” y a no sentirlo un jefe, sino a un hermano, para hacer el camino juntos.

Al final de la Misa, hubo un gesto especial, tras la bendición de pequeños maceteros con plantas. “Fue la iniciativa de un grupo de personas, que regalaron  una pequeña planta que significa la necesidad de cuidar para que crezcan sana y robusta”, puntualizó.

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