El libro “Ética y Política: reconstrucción Humana después de la catástrofe”, fue presentado hoy viernes en la Sala de Conferencias y Exposiciones de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, por el rector de la universidad Dr. Juan Miguel Cancino y el editor general de Diario El Sur, Víctor Toloza Jiménez.
El ejemplar, que compila las principales exposiciones de las X Jornadas de Filosofía realizadas en noviembre del año 2010, contó con la participación de los profesores Mg. Rosa Peña y Dr. Rodrigo Colarte, académicos del departamento de Filosofía del Instituto de Teología de la UCSC, en el rol de coordinadores.
La conducción de la ceremonia estuvo a cargo del director de la Editorial UCSC, Dr. Fernando Gutiérrez, quien destacó que el libro es la vigésimo primera publicación desde que se creó la casa editorial. Luego intervino la profesora Rosa Peña, quien abordó el contexto en el cual se efectuaron las X Jornadas de Filosofía fruto de lo cual surgió el libro, destacando a los invitados y agradeciendo a quienes colaboraron en su edición. Por su parte, el rector don Juan Cancino observó que “los distintos autores invitan a prepararnos para este tipo de acontecimientos, más está pendiente el cambio de los modelos educativos para enfrentar catástrofes”. Asimismo, relevó una de las acepciones del término “reconstrucción”, que es rememorar los hechos para ver cómo ocurrieron, lo cual ayuda mucho ya que deja testimonio de lo que sucedió y constituye una invitación a repensar cómo construimos una sociedad cada vez mejor. Finalmente, el editor general del Diario El Sur, Víctor Toloza, dio cuenta de algunos hechos de la contingencia posteriores al 27 de febrero de 2010, que reflejaban el contexto social vivido en las comunas de la provincia de Concepción.
Para profundizar en los aportes que entrega este libro, conversamos brevemente con sus coordinadores, académicos Rosa Peña y Rodrigo Colarte, quienes accedieron a responder algunas preguntas.
¿Qué encontramos en este libro compilatorio de las X Jornadas de Filosofía?
Creo que una de las cosas más significativas que encontramos en este libro es la idea de ser la primera universidad del país en abordar la reconstrucción humana, mirada por actores regionales relevantes que estuvieron en la primera línea de respuesta frente a la emergencia. Y, adicionalmente, el libro es el primer aporte académico que analiza los saqueos y desbordes sociales vividos después del terremoto, debate que por meses la región no pudo o no quiso realizar.
A un año y 8 meses de ocurrida la catástrofe, ¿cuál es la principal riqueza que contienen las exposiciones difundidas a través de esta publicación?
El libro contiene un conjunto de experiencias de personas que vivieron desde algún cargo de responsabilidad social o de gobierno el terremoto. Algunos de esos relatos son verdaderamente conmovedores. Y el libro también incluye el aporte académico de especialistas en el área de la filosofía, quienes abordaron la reconstrucción desde el ámbito de las humanidades, aportando visiones del hombre, la sociedad, la ética y la política que ayudaron a mirar la tragedia desde una dimensión antropológica y cristiana.
Si tuvieran que destacar 3 conceptos esenciales para la reconstrucción humana contenidos en el libro, ¿cuáles serían?
El primero y uno de los más importantes es el diálogo. El libro recoge el espíritu de lo que quisimos fuera nuestra X Jornada de Filosofía: un espacio de conversación y reflexión sobre un tema que importa a la región en su conjunto. El segundo concepto es la transversalidad, el poder acoger las distintas visiones y experiencias vividas después del terremoto. Queríamos un diálogo amplio, sincero y sin restricciones. Y creo que eso está plasmado en esta obra. Por último, la mirada cristiana y el mensaje de nuestro Pastor en tiempos difíciles. Estamos contentos de haber logrado un clima de reflexión y análisis que siempre estuvo en comunión con nuestra fe.
¿Cuál es su evaluación de la reconstrucción humana después de la catástrofe?
La reconstrucción humana es sin duda un largo proceso social y también personal. Cada uno tienes historias distintas y debe superar situaciones heredadas del terremoto. Y si bien la reconstrucción material ha tenido algunos avances cuantificables, la reconstrucción interior de las personas no puede expresarse en términos de indicadores externos de avance. De ahí que no tengamos forma de evaluar con certeza si la reconstrucción humana es todavía un problema.
