De distintas localidades de la Arquidiócesis llegaron los profesores de religión, para participar en el segundo retiro del año, en casa de formación Betania, convocado por la Vicaría Episcopal para la Educación.
“Iglesia de Dios que peregrina en el desierto”, fue el tema expuesto en esta oportunidad por el sacerdote Bernardo Álvarez Tapia, párroco de Yumbel y capellán del Instituto San Sebastián. El padre Bernardo señaló que “he venido en representación del departamento de espiritualidad de la arquidiócesis, y la temática que hemos propuesto va en función de acompañar la vida vocacional y laboral de los profesores de religión, que están en la primera línea de la evangelización”.
Agregó que “a la luz del tema, queremos darles el impulso para que puedan asumir un espíritu misionero y ayudarles a dar pasos hacia adelante en una especie de nuevo éxodo que nos propone el Señor a través de su Iglesia, y eso es lo que hemos querido profundizar esta mañana”.
Los profesores agradecieron esta instancia de formación, destacando la importancia del tema. Mario Reyes Pérez, del Instituto San Sebastián de Yumbel, dijo que “han sido unas horas bien aprovechadas, un retiro de una mañana que nos ha puesto en la perspectiva de lo que hoy la Iglesia necesita como profesores de religión, que podamos hacer la experiencia de desierto, encontrarnos con el Señor, revisar nuestra vida cotidiana y su presencia en nuestros entornos de trabajo, con nuestros alumnos y colegas, buscando también nuestras tentaciones. En definitiva, verlo constante siempre a nuestro lado, a pesar de las dificultades de cada día. Al final vimos unos tips, a modo de “cantimplora para el desierto”, que esto se hace en comunidad, que no se puede hacer solo, se debe vivir desde la experiencia de la Iglesia con la Palabra de Dios con la vivencia de los sacramentos. No lo podemos vivir solos, tiene que ser una experiencia eclesial”.
Por su parte, Verónica Jerez Bermúdez, del Colegio La Dama Blanca, Talcahuano, afirmó que “fue excelente, porque ya antes, en el retiro anterior, se había visto la temática de la crisis que está viviendo la Iglesia, entonces hoy era el aterrizaje, entonces hoy era el aterrizaje, ver cómo debemos salir, cómo debemos plantearnos y también ver nuestra propia esclavitud y nuestro propio desierto. Fue bastante positivo, bueno, y sobre todo nos recuerda como profesores la actitud crítica que debemos tener, y hacer prevalecer el mensaje de Jesús”.
El segundo retiro brindó también la posibilidad de compartir la mesa y estrechar lazos entre los profesores.
FUENTE: Comunicaciones, Vicaría Episcopal para la Educación.
