Con una solemne eucaristía presidida por monseñor Fernando Chomali junto a sacerdotes, seminaristas y laicos, el Seminario Metropolitano de Concepción celebró la fiesta patronal de San Luis Gonzaga, este viernes 21 de junio.
En la homilía, el Pbro. Juan Carlos Marín, rector del Seminario Metropolitano de Concepción, expresó que “San Luis Gonzaga fue fiel a ayudar a los demás, a prestar el servicio al prójimo, especialmente en las época en que le toco vivir, acarreando enfermos a los hospitales. Aquel tesoro que hemos dado a los demás eso es lo que nos llevamos. El amor, el servicio, la paciencia, la bondad, la ternura, son hermosos tesoros. El tesoro que vale a los ojos de Dios es el que ya se ha acumulado desde la tierra en el cielo”.
Profundizó en que “Jesús va un paso más allá, une el tesoro al corazón, crea una relación entre los dos términos. Esto es porque el nuestro es un corazón inquieto que el Señor ha hecho así para buscarlo a Él. El Señor nos ha hecho inquietos para encontrarlo, para creer en Él. Un corazón que se cansa y solo quiere acomodarse se convierte en un corazón sin amor”.
“Un corazón lleno de amor, un corazón lleno del verdadero tesoro, vuelve al hombre, y la vida, brillante y luminosa. Un corazón libre es un corazón luminoso que ilumina a los demás, que hace ver el camino que lleva a Dios. Que el Señor nos haga más humanos con aquella inquietud con aquella ansia buena de ir hacia a adelante, buscándolo a Él, dejándose buscar por Él, el tesoro que nos cautiva, el tesoro que nos enamora, el tesoro que es Dios mismo”, recalcó el Pbro. Juan Carlos Marín.
La jornada concluyó con un almuerzo para los asistentes, un momento para compartir la alegría de celebrar esta fiesta patronal del Seminario.
