Testimonio: Infancia y adolescencia Misionera de la Arquidiócesis de Concepción

Publicado el: 19 Junio, 2020

Soy la Hermanita Rosa Elisa Agudelo Tapias, Religiosa de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación.

Un misionero no es solo aquel que deja su lugar de origen y sus afectos para dedicarse a los demás, sino también aquel que se confía completamente en Dios.

Hace dos años Monseñor Fernando Chomali Garib me pidió el favor de asumir la dirección de las OMP (Obras Misionales Pontificia) en la Arquidiócesis de la Santísima Concepción. Para mí fue un desafío y un tiempo de gracia, que ha significado una riqueza espiritual y humana en mí Ser y Hacer de cada día en esta linda misión que Dios me ha encomendado. Le doy gracias a Dios por la oportunidad que me ha regalado animar la Infancia y adolescencia Misionera en la arquidiócesis.

Creo que se ha logrado poco pero vanos caminando con entusiasmo y esperanza, para que podamos ver fortalecida la Infancia y adolescencia Misionera en las parroquias y colegios; se que lo podemos lograr si aunamos compromiso y
esfuerzos en esta bella tarea de trabajar en la viña del Señor.

Nos unimos a la acción de gracias al Señor que va fecundando a la Iglesia con nuevos misioneros que descubren el amor de Dios en servicios de acompañar a las familias en el camino de la fe donde los niños y adolescente despierten el deseo de seguir a Jesús siendo sus pequeños misioneros de “niños para niños”.

Para mí ha sido muy lindo este servicio de acompañar con amor a tantas personas a descubrir su vida misionera al servicio de la iglesia.

La “vida es bella” no se puede desperdiciar, y hay que “SALIR” al encuentro del otro que es mi hermano, un encuentro con amor. Todos necesitamos de todos.

GALERÍA DE FOTOS

Testimonio: Infancia y adolescencia Misionera de la Arquidiócesis de Concepción

Soy la Hermanita Rosa Elisa Agudelo Tapias, Religiosa de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación.

Un misionero no es solo aquel que deja su lugar de origen y sus afectos para dedicarse a los demás, sino también aquel que se confía completamente en Dios.

Hace dos años Monseñor Fernando Chomali Garib me pidió el favor de asumir la dirección de las OMP (Obras Misionales Pontificia) en la Arquidiócesis de la Santísima Concepción. Para mí fue un desafío y un tiempo de gracia, que ha significado una riqueza espiritual y humana en mí Ser y Hacer de cada día en esta linda misión que Dios me ha encomendado. Le doy gracias a Dios por la oportunidad que me ha regalado animar la Infancia y adolescencia Misionera en la arquidiócesis.

Creo que se ha logrado poco pero vanos caminando con entusiasmo y esperanza, para que podamos ver fortalecida la Infancia y adolescencia Misionera en las parroquias y colegios; se que lo podemos lograr si aunamos compromiso y
esfuerzos en esta bella tarea de trabajar en la viña del Señor.

Nos unimos a la acción de gracias al Señor que va fecundando a la Iglesia con nuevos misioneros que descubren el amor de Dios en servicios de acompañar a las familias en el camino de la fe donde los niños y adolescente despierten el deseo de seguir a Jesús siendo sus pequeños misioneros de “niños para niños”.

Para mí ha sido muy lindo este servicio de acompañar con amor a tantas personas a descubrir su vida misionera al servicio de la iglesia.

La “vida es bella” no se puede desperdiciar, y hay que “SALIR” al encuentro del otro que es mi hermano, un encuentro con amor. Todos necesitamos de todos.

Publicado el: 19 Junio, 2020
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