¡María se la jugó y por eso es fuerte, por eso es una influencer, es la influencer de Dios!

El Papa Francisco se refiere a María, como la influencer de Dios, tal vez la palabra “influencer” nos causa un poco de incertidumbre, aun así, el término se vuelve completamente apropiado cuando se entiende que se utiliza para referirse a una persona que comunica y expresa su opción, influyendo en los pensamientos y actuar de las personas, María es un fiel reflejo de lo descrito, ya que su testimonio de vida, fe y esperanza, nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia vida.

Podemos decir que fue protegida por Dios en todas las circunstancias que vivió, pero en ocasiones el camino fue difícil. Su corazón se vio expuesto a duras experiencias; tuvo que ver como insultaban, atormentaban y crucificaban junto a ladrones y pecadores a su Hijo Jesús. María contempló lo sucedido con un corazón adolorido que guarda silencio y mantiene su confianza en Dios, esto hizo que se quedara con Jesús hasta el final acompañando su dolor, con tanto cariño que Jesús la hizo Madre de todos.

Ella estaba segura de que el anuncio del Ángel era la voluntad de Dios por lo que rápidamente acepta ser la Madre del Salvador. A veces cuesta aceptar la voluntad de Dios, porque siempre nos desafía a nuevos caminos que están llenos de cambios, y desde nuestra fragilidad quisiéramos quedarnos quietos, sin embargo, queremos invitarlos a imaginar la situación de nuestra Madre María y compararla con nuestra realidad.

María era joven y creyente, vivía una realidad donde las mujeres no eran valoradas; se practicaban abusos, humillaciones y lapidaciones, cuando no tenían un hombre que se responsabilizara por ellas, por lo anterior es que dar a luz un bebé que fue concebido por obra del Espíritu Santo, podría haber traído varios problemas, y aun así con todas las incertidumbres, ella presurosa se arriesgó a decir “Hágase en mí según tu palabra”, ya que su corazón estaba colmado de amor, ¿hoy en día estamos dispuestos a jugarnos la vida, por dar testimonio del amor de Dios?.

Jesús nos regaló a su Madre, quien lo educó y guió con valor, paciencia y amor, podemos recordar con alegría como ella observa en la fiesta de las bodas de Caná que faltaba vino y presurosa le pide a Jesús que ayude, y también guía a los presentes a seguir lo que Él les diga, esto lo hace porque es una buena Madre que está siempre pendiente de su hijo. Imagínense qué más podría hacer con nuestra vida, si dejamos que nos guíe de su mano fraterna, podemos junto a ella encontrar el camino que nos permita vivir un mundo más digno, humano y solidario, pues María sigue observando las necesidades de nuestras vidas, hogares, hospitales y pueblos.

Gracias al “si” de María, se nos otorgó el regalo gratuito de pertenecer a una familia divina, que tiene como Madre a aquella mujer que sigue viendo con un corazón herido las faltas de amor que realizamos, y al vernos se detiene con sus ojos misericordiosos iluminados por el Espíritu Santo, extiende sus bellas manos, que buscan acompañarnos con un corazón atento capaz de escuchar, entender y padecer junto a nosotros nuestros dolores y que cuando se los compartimos, ella los transforma en el más puro amor.

 

Adriana Fernández Álvarez
Delegada Pastoral para la Vicaría de Educación
Iglesia de Concepción

Publicado el: 15 Diciembre, 2021
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