El segundo día de la VIII Fiesta del Encuentro mostró toda la alegría y fuerza de los adultos mayores, que después de compartir las Mesas de la Esperanza protagonizaron dos actividades que ya son tradicionales en este tipo de eventos.
Se trata de la “Muestra de Talentos” y de la “Fiesta Retro”, ambas en el Espacio Marina. En la primera los adultos mayores de las distintas diócesis mostraron sketches, bailes típicos y de salón, dramatizaron canciones, entonaron otras y por supuesto mostraron toda su alegría. Posteriormente, con una banda sobre el escenario, bailaron hasta pasadas las diez de la noche los más diversos ritmos, desde cumbias hasta rock latino.
Algunas de las participantes destacaron distintos aspectos de esta fiesta que congrega a adultos mayores de todo Chile. Raquel Galaz, de la arquidiócesis de Santiago, dijo que “todo ha sido muy bonito, estamos maravillados por este encuentro, por todo lo que se hizo y que estamos obteniendo, porque realmente vamos creando más experiencia”. Por su parte, María Inés Vera, de la diócesis de Puerto Montt, contó que “nos encontramos con personas que conocimos el año pasado en Arica, es inolvidable lo que hemos compartido especialmente con los jóvenes”.
Asimismo Ana Isabel Iturra, de la diócesis de Punta Arenas evaluó con alegría las actividades transcurridas hasta la tarde del segundo día. “Estamos contentos, sobre todo las señoras de la delegación que son trece y que han disfrutado a concho, lo que me pone feliz porque ellas han venido a trabajar y compartir, y es bonito verlas que se reencuentran con sus pares de todo el país, eso ha sido muy enriquecedor”. Finalmente, Patricia Pizarro, de la diócesis de Iquique, señaló que “la Fiesta es hermosa, ya he participado siete años bailando y estoy orgullosa de pertenecer a mi diócesis. Empecé acompañando a mi madre y al final me quedé. Nunca pensé que esto era tan hermoso, que los jóvenes participen con los adultos y estén preocupados de eso, lo que en otras partes no se ha visto”.
Todos los Adultos Mayores coincidieron en que lo mejor de la VIII Fiesta del Encuentro era la organización y preocupación por los detalles, y les llamó poderosamente la atención ver a muchos jóvenes integrados tanto en el trabajo de las Mesas de la Esperanza como a través del voluntariado.
Larry Henríquez Bravo – Periodista
Unidad de Comunicaciones
Vicaría de Pastoral Social