Con una hermosa oración de san Ignacio, al final de la prédica del Evangelio, el padre Benjamín Donoso sj, se despidió de la comunidad de la Parroquia Universitaria, durante la eucaristía que presidió este domingo, en un templo pleno de fieles, en su mayoría jóvenes estudiantes. El P. Benjamín se irá a Estados Unidos a perfeccionar su formación.
“Tomás Señor y recibid todo lo que Tú nos has regalado, porque a Ti queremos devolverlo y tu amor y tu gracia nos basta para seguir siendo peregrinos en nuestra iglesia y en esta vida”, oró tras agradecer los cuatro años vivido en la parroquia Universitaria luego de su ordenación sacerdotal. “Fueron cuatro años cumplidos, que empezaron aquí con la Pastoral UdeC y compartiendo domingo a domingo en la eucaristía. Agradecerles a ustedes que me hayan enseñado a ser sacerdote, por el privilegio de acompañar los sacramentos”.
Agradeció de manera especial al padre Víctor Álvarez, párroco, y “por todas las pastorales de la Iglesia que tienen olor a futuro, iglesia de puertas abiertas, para que entremos y salir a encontrarnos con otros; gracias por la historia de la parroquia, una historia comprometida, más de 70 años sirviendo a la comunidad universitaria, ha sido una gran referente para mí”.
También pidió perdón. “por mis limitaciones, por andar corriendo más de lo que uno debe, por haberme fijado demasiado en el trabajo que en hacer comunidad, pedir perdón por abarcar a veces más de lo quedo”. Pidió perdón por la situación que vive actualmente la Iglesia.
Sobre su experiencia sacerdotal en Concepción, el padre Benjamín dijo que “ha sido una experiencia muy especial, porque he vivido mis primeros años de sacerdocio aquí. También fue un regalo volver a mi ciudad natal después de muchos años de haber vivido aquí en mi infancia. Recibí el encargo de mis superiores y de don Fernando Chomali de ser el asesor para la Pastoral de Educación Superior y Vicario parroquial de la Parroquia Universitaria. Además fui asesor de las Comunidades de Vida Cristiana CVX y capellán de Techo-Chile en Bio Bio”.
Y sobre su misión en medio de los jóvenes, expresó que “Los jóvenes vitalizan mucho porque desafían y obligan a pensar las cosas de nuevo, con nuevos lenguajes para que les hagan sentido. En este sentido, hay que salir en su búsqueda, a su encuentro en los lugares donde ellos están, y esto le regala a uno movilidad y capacidad de ponerse en el lugar del otro para hablar de Jesús. Además les gusta expresarse en el arte, la música, y en espacios participativos y esto es siempre motivante”.
A su sucesor, en la Parroquia Universitaria, el recién ordenado padre Juan Pablo Becker, expresó que “le deseo que despliegue su sacerdocio con confianza y alegría, unido a la gente. Las confesiones y las Eucaristías nos unen mucho a las personas, y esto va cambiando la manera de mirar el mundo. Y que se involucre lo que más pueda en el ambiente universitario, en lo que pasa en las salas de clases, en las relaciones que se viven en la comunidad universitaria, y en los fines formativos y sociales a los que apuntan las instituciones de Educación Superior. Le deseo que allí encuentre a Jesús como su compañero de camino y de vida.