Analista políticos reflexionaron en Concepción en torno a la “segunda vuelta” electoral

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Publicado el: 26 noviembre, 2013

En el contexto de la “segunda vuelta” electoral presidencial, la UCSC y el Centro de Humanismo Integral “Jacques Maritain” de Concepción, que dirige el Pbro. Hernán Enríquez Rosas, organizaron un foro con la participación de diversos analistas.

El ex seremi Germán Gebauer (PS) planteó como muy positivo el acto electoral del 17 de noviembre y la presencia de varios candidatos presidenciales. “Es positivo, porque significa que tenemos democracia y el voto voluntario ha permitido sincerar las cosas y conocer cuál es la disponibilidad real de nuestra ciudadanía”. Agregó que esta ha sido “la primera elección desde el Plebiscito del “Sí” y el “No”, en que efectivamente se abre una posibilidad, no fue tan bien ejecutada, pero se abrió  el debate sobre el país que queremos y por eso es significativo que se hayan presentado  distintas visiones”.

El cientista político (DC), Sergio Micco, estimó que la última elección presidencial,parlamentaria y de consejeros regionales, mostró que los niveles de desafección y de desafiliación de la democracia en el país, aumentaron. ”Nosotros, en el contexto latinoamericano, somos uno de los países con más baja satisfacción en democracia (32%) y pasamos a ser un país donde menos se vota en una elección presidencial. Este es un gran problema que hay que enfrentar”, señaló.

Micco habló de “errores” que resolver en la democracia. Se refirió a “los procedimientos político institucionales que garanticen la participación y eficacia de la participación; el voto voluntario, la inscripción automática, el binominal o altísimos quórum para cambiar las leyes y la constitución, están siendo una traba. Esto es para los ciudadanos que quieren participar más, pero hay otro grupo de ciudadanos queno le piden a la política, libertades políticas y civiles, sino que piden más igualdad, que es el grupo más grande. Si en los próximos años, en nuestra democracia no avanzamos más en políticas públicas como una reforma tributaria para garantizar de mejor manera los derechos sociales como salud y educación”, afirmó.

Añadió que el rendimiento económico de la democracia tiene que aumentar. “Los chilenos se han puesto más individualistas y  más privatistas y contra eso , si los medios de comunicación social, las iglesias, los partidos políticos , sobre todo la educación, a través de los colegios, la educación cívica no se fortalece , vamos seguir teniendo una cultura que mayoritariamente cívica”, explicó.

El cientista valoró el trabajo de la Iglesia de Concepción, respecto a los esfuerzos y la convocatoria a votar  y formar lideres sobre todo juveniles. Recordó que en los años 60, 80 la Iglesia Católica, fue “un formidable aliado  de la república y de la democracia. Yo creo que los católicos perdimos esa fuerza de los últimos veinte años  y  me alegro que haya un Papa como Francisco y obispos como Monseñor Ezzati y Monseñor Chomali  haciendo esto”.

Gustavo Pinto, analista de la Alianza por Chile,  comentó que en la primera vuelta presidencial y ahora en la segunda, hubo un antes y un después. “Un ante con varios candidatos, donde se abrió el espectro de votantes, en que se estaba viendo el comportamiento a través del voto voluntario. Uno puede hacer una primera evaluación que los 9 candidatos ampliaron el espectro político, pero pasaron los dos conglomerados que han dado gobernabilidad al país. Uno tiende a criticar por qué los mismos, pero este es un voto democrático, un voto  voluntario y la ciudadanía  se expresa. Por lo tanto,  es parte de la democracia. Si bien es cierto uno puede decir: ¡de nuevo los mismos! Pero  son los mismos que la ciudadanía quiere. En ese sentido, se consolida la democracia”.

Pinto resaltó mucho lo que está haciendo la Iglesia, en el ámbito de la educación cívica. “Es un gran aporte que hace la Iglesia al formar nuevos líderes  con fundamentos éticos  y  morales, que a la larga  pueden contribuir de manera más sustantiva  a generar las políticas públicas del país”, enfatizó.

El académico de la UCSC, Rodrigo Colarte, intervino en el foro para hablar de las “encuestas de opinión”. Dijo hay centros de estudios que son muy prestigiosos, pero estuvieron bastante lejos de poder predecir los resultados electorales. “No es que las encuestas metodológicamente estén mal planteadas, sino que probablemente un factor clave que tiene que ver es el voto voluntario, porque los centros de estudios todavía no han logrado aquilatar  de qué manera impacta  en los resultados electorales”.

En su análisis profundizó sobre el voto voluntario. “Lo concreto que es hay más del 50% de personas que no votaron y esto crea un nivel de incertidumbre en las elecciones, que no se había tenido antes. El universo hoy no está acotado. Contamos con un electorado desconocido. No sabemos qué es lo que va a hacer. Por lo tanto la proyección hoy con respecto a la segunda vuelta está lejos de una ciencia política o ciencia humana y lo más probable es que esté más cerca de las ciencias ocultas y de las profecías”, admitió y recalcó que “el voto voluntario hay que revisarlo, porque el objetivo fue lograr que la gente participara más y ocurre que en la municipal votó un millón y medio menos que en la elección de 2008 y en esta última votaron mucho menos que el 2009. No necesariamente hay que llegar al voto obligatorio, pero hay instancias intermedias, por ejemplo, incentivar el voto a través de beneficios, generalmente quienes menos votan los que tienen menos recursos, beneficios estatales pueden ser para que la gente vaya a votar. Si no se llega al obligatorio entendiendo que es un derecho, pero también un deber. Lo que no puede ocurrir es que un presidente de la república obtenga el 41% de los votos de un universo de 40% y finalmente, llegue al 20% de legitimidad”.

Colarte planteó que “la política se está entendiendo como un eje de la actividad social y como un gran estimulador de la sociedad y lo cierto es que la política hace tiempo que dejó de ser el gran articulador, probablemente cuando cayeron las ideologías, porque estas ofrecían el paraíso terrenal y utopías. Hoy, la política es muy poco convocante a como era hace 20 o 30 años y en las democracias normales, la participación baja. Se ve en Australia, Portugal, Polonia o en Colombia, en general se registra una abstención sobre el 50%. La gente vota donde hay crisis y problemas.  Desde este punto de vista el bajo nivel de participación en Chile hace suponer  que no estamos en crisis. No tenemos una crisis estructural, económico ni política y en el fondo uno no puede partir con grandes transformaciones con este nivel de apatía, es decir la apatías no son las que movilizan las revoluciones. Creo que se le está pidiendo mucho más ala política mucho más que lo que la política puede entregar. Pienso que se está recargando de expectativas a la política y que con ella se puede hacer de todo, lo cierto es que es bastante limitada en términos generales respecto a lo que pueda resolver”, concluyó.

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