Ayer culminó la celebración de los 450 años de historia de evangelización, en la Arquidiócesis de la Santísima Concepción con un solemne acto en el frontis de la Parroquia de Arauco, hasta donde llegaron fieles de San José de Arauco encabezados por Monseñor Fernando Chomali Garib y el Párroco, padre José Miguel San Martín, acompañados por el Alcalde don Mauricio Alarcón.
Una numerosa concurrencia de parroquianos, rindieron un homenaje a la presencia de la Iglesia católica recordando a quienes nos han precedido en la misión evangelizadora en estos 450 años. Monseñor Fernando Chomali señaló lo importante que es la historia y nosotros apoyando la misión evangelizadora, como parte de esta historia, debemos buscar siempre la mayor Gloria de Dios. El señor Alcalde agradeció la iniciativa de materializar esta importante celebración poniendo esta placa de bronce que nos habla de nuestras raíces araucanas.
Se desveló una placa conmemorativa que reza lo siguiente: “Conmemoración 450 años de la Iglesia de Concepción al servicio de la misión evangelizadora. Monseñor Antonio de San Miguel ofm 1563-1587; Monseñor Fernando Natalio ChomaliGarib, 2011; Parroquia San José fundada en 1768. Arauco, 22 de Mayo 2014”. Es el recuerdo agradecido del pueblo de Arauco ante los más de cuatro siglos de evangelización.
En breves minutos se hizo un poco de Historia y se dio gracias a Dios por aquellos que iniciaron el largo y dificultoso camino de traer hasta estas bellas tierras el mensaje del evangelio. Se recordó que los primeros misionerosen llegar hasta la zona de Arauco, fueron los frailes franciscanos y posteriormente lo hicieron los padres jesuitas, religiosos que dieron sus vidas en defensa de los derechos y el respeto de la dignidad del pueblo mapuche y Lafquenche, pueblos que producto del sistema de guerra ofensiva del conquistador habíansido prácticamente esclavizados.
El misionero franciscano Fray Ortega y posteriormente el jesuita, Padre Valdivia, entre muchos, fueron enviados junto a las huestes españolas para evitar mayores desmanes y ultrajes del conquistador, y a medida que los religiosos avanzaban iban creando fuertes lazos con las comunidades nativas y asentaban las bases de la primera evangelización.A poco andar de la conquista, se vio la necesidad de darle una orgánica a este proceso, es así como los frailes y presbíteros reciben la autorizaciónpara insertarse en la recién creada diócesis de la Imperial.
El misionero franciscano, Fray Antonio de San Miguel y Paz fue su primer titular. Su Santidad Pio IV, a petición del Rey Felipe II, crea mediante la bula SuperSpeculaMilitantes Eclesia de 22 de marzo de 1563, el obispado de la Imperial y por la bula ApostolatusOfficium instituye al prelado Fray Antonio de San Miguel y Paz como su primer Obispo. Ha de mencionarse que este obispado tuvo su génesis 11 años antes,cuando enuso de la facultad real del Patronato y Pase Regio, ya se ordena en Madrid un 12 de febrero de 1552 la creación del obispado de Arauco, que por cuestiones de la guerra sería más tarde el de la Imperial. De haberse concretado esta loable iniciativa, habría sido la primera diócesis en Chile atendida la urgente necesidad del momento.
Los franciscanos fueron los primeros en llegar a Chile yen 1553 se instalaban los cinco primeros religiosos; en 1565 se creaba la provincia franciscana chilena de la Santísima Trinidad, provincia independiente de la del Perú, hecho que confirmaba el auge que se experimentaba en la región araucana. Además de esta Orden, en Chile se establecieron los agustinos, los mercedarios y los jesuitas, estos últimos con gran ascendencia. Franciscanos y jesuitas serán los que inician el largo, sacrificado y muchas veces mortal camino de llevar la alegría del evangelio al sur del Bío-Bío.
Si bien oficialmente la Parroquia San José de Arauco, fue erigida en 1768 por el Ilustre franciscano Fray Ángel Espiñeiraofm, adoptando el nombre del Patriarca San José, debemos remontarnos a 1646 cuando se consolida lo iniciado a finales de 1552, construyéndose la primera casa parroquial y un pequeño templo cuya jurisdicción territorial era al Norte el río Laraquete, al Oriente la cordillera de Nahuelbuta, al Sur “Las Águilas” y el río Quiapo, y al poniente el océano Pacífico, sin olvidar una empalizada que servía de capilla en Caranpangue.
Cabe hacer mención que Fray Ángel de Espiñeira, ingreso a la Orden franciscana a los 15 años de edad, y ya con algunos años de trabajo y entrega en el Perú, es enviado a Chile con la misión de fundar el Colegio de Propaganda de Fide en Chillán en 1757. Fray Espiñeira desde un comienzo se dedicó activamente a organizar las misiones en territorio pehuenche. En 1761 fue nombrado obispo de Concepción, cargo que mantuvo hasta su muerte. En 1764, inició una larga visita por el territorio de su diócesis, la que se prolongó hasta 1769. Como autoridad eclesiástica le correspondió asumir la delicada misión de recibir las misiones jesuitas tras la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, y reordenar el sistema misional bajo la égida del Colegio de Chillán.Fue un Obispo fundador, decidido, preocupado de sus feligreses, amante de la verdad y enérgico ante la injusticia, que gobernó la diócesis hasta el último aliento de vida que Dios le dio.
Así, bajo este legado, transcurrieron los siglos y la parroquia San José de Arauco se afianzó como el referente de su población, identificándose con los religiosos y sacerdotes, y el trabajo silencioso pero efectivo que estos han desarrollado a través de las centurias, con un sólo norte: el servir a Cristo reflejado en la entrega desinteresada a sus habitantes.
La Iglesia católica ha creado por siglos lazos sólidos e indivisibles con su población y ha sido en estas tierras de Arauco, la parroquia San José, el crisol que ha fundidola fe de su pueblo y el legado histórico que los primeros misioneros franciscanos, luego agustinos y jesuitas han entregadoy entregan con el devenir del tiempo. Este legado no es otro que el amor al prójimo al vivir en Cristo, por Cristo y para Cristo buscando la mayor gloria de Dios.