En una Eucaristía realizada en la parroquia Santa Filomena de Cabrero, alumnos y alumnas de cuarto año básico del Colegio San José vivieron junto a sus padres, abuelos y familiares el hito de Consagración a la Sagrada Familia. Fue presidida por el asesor espiritual del colegio, padre Héctor Mora.
El sacerdote explicó en la homilía que “el altar que hoy recibirán tiene un lema, que es ‘Familia de Nazareth, bendice nuestro hogar’. Este altar nos muestra a María, José y al niño Jesús, y también hay un lugar donde irá la foto de nuestra familia. ¿Qué estamos diciendo con esto? Le pedimos a Dios que bendiga nuestro caminar, que nos ayude a reconocer nuestros roles, a compartir lo suficiente en la familia sin estar pendientes del televisor, del teléfono. No nos damos tiempo para rezar juntos, ¿cuánto bien hace pedirnos perdón como familia, rezar como familia, hacer oración?”.
También se refirió a las dificultades que tuvo la Familia de Nazareth cuando, por ejemplo, María dio a luz en una pesebrera, o cuando Jesús se perdió en el templo a los 12 años. Y ante esto, recalcó que siempre se podían vencer las dificultades cuando existía ayuda mutua. Asimismo, señaló que la comunidad educativa también es una familia, de tal manera que sumarse al proyecto educativo es fundamental. A los niños les llamó a ser obedientes, ya que así podrían crecer en sabiduría y entendimiento, mientras que el mensaje final se centró en avanzar a imagen de la Familia de Nazareth.
Al concluir la Santa Misa el sacerdote, junto a la rectora señora María Ivonne Orellana Figueroa y los profesores jefes de cada curso, entregaron el altar ya bendito a cada uno de los niños y niñas, que lo recibieron junto a sus padres o en algunos casos familiares cercanos.
Cristina Tapia, madre de la alumna Florencia Villar, destacó este hito de la Consagración a la Sagrada Familia indicando que “para nosotros es muy importante porque de hecho viene a complementar el altar que tenemos en la casa. Que nuestra hija asista a un colegio católico también es parte fundamental en su desarrollo y que es lo que nosotros buscamos. También se está preparando para recibir el sacramento de iniciación a la vida eucarística el próximo año, así es que esto es fundamental e importantísimo y tenemos que apoyarla como familia católica que somos”. Por su parte Juan Carlos Villar, padre de Florencia, se mostró muy conmovido y feliz, señalando que para él “esto nos engrandece más. Nuestra hija nos ayuda, viene a catequesis, yo acompaño en la medida de mi tiempo por el trabajo. Estoy feliz por la familia que tengo”, testimonió. Finalmente, la hija del matrimonio y alumna del cuarto año A dijo que “esto es muy importante porque la familia es lo mejor que uno tiene en la vida”.
Karen Fuentes, madre de la alumna Kiara Cayupi, fue guía de la ceremonia y otra de las apoderadas presentes en la Eucaristía. Ella destacó este hito, señalando que “lo importante es que si bien somos familia nos indica que debemos caminar unidos, a ejemplo de la Familia de Nazareth”.
Larry Henríquez Bravo – Periodista
Vicaría para la Educación y Fundaciones Educacionales