En su penúltima estación que le lleva por todos los Colegios de Iglesia de la Arquidiócesis, el signo de la Vida Consagrada fue recibido en el Centro de Educación Integral de Adultos Monseñor Alfredo Silva Santiago (Ceiamass).
Hasta dicho establecimiento llegó en manos de una delegación del Instituto de Humanidades de Concepción encabezada por su rector Gerardo Quiroz.
La liturgia se efectuó en una de las salas del tercer piso, y fue guiada por el coordinador de pastoral del colegio visitante, don Javier Aguayo. Él recalcó qué significado tiene el signo, y por qué en el contexto del año de la vida consagrada compartíamos el llamado del Papa Francisco a orar por las vocaciones.
La lectura del Evangelio estuvo a cargo del capellán padre Raúl Medel, quien destacó que “es importante orar para que hayan muchos más como San Alberto Hurtado o Santa Teresa de los Andes, que estén dispuestos a anunciar el Evangelio. Sin embargo, tenemos que tomar en cuenta que todos los que somos bautizados hemos sido consagrados, y esa consagración recibida en el bautismo es necesario cultivarla todos los días a través del servicio, y lo que más nos da alegría es cuando nos volcamos a servir a los demás. Entonces, le pedimos a Jesús que nos entregue ese espíritu de servicio a ejemplo de quienes han dedicado su vida al anuncio del Evangelio”.
El último colegio que recibirá el signo de la Vida Consagrada, el próximo jueves 26 de noviembre, será el Jardín Infantil Fabiola.
Larry Henríquez Bravo, Periodista, Vicaría para la Educación y Fundaciones Educacionales.