La intensa lluvia que afectó al Gran Concepción al atardecer del 30 de abril, no fue impedimento para que los Integrantes del Movimiento Cursillos de Cristiandad, se reunieran en Casa Betania para celebrar sus 50 años de presencia en nuestra región, con una Eucaristía, presidida por Monseñor Fernando Chomali, y que fue presenciada incluso por los presidentes nacionales de comunidad.
Aquiles Martínez, Presidente del Movimiento a nivel Regional, asistió con su esposa Carmen Zúñiga y relató: “Este Movimiento nace en España en la década del 40, llega a Chile en 1963 y a Concepción en 1964. Hoy celebramos 50 años del movimiento en la zona y eso ha significado que aproximadamente cinco mil hermanos han vivido la experiencia de Cursillo, se han encontrado con ellos mismos y hoy “viven de colores”. En mi caso, nos ha cambiado la vida, significa vivir un compromiso evangélico y tener permanentemente sed de Dios. Como matrimonio nos ha cambiado la vida pues vivimos para Cristo”.
Durante la homilía, el Obispo destacó que: “Estoy seguro que si ahora tuviéramos un cuaderno de 100 páginas, nos faltaría espacio para anotar todas las bendiciones que el Señor nos ha dado. Uno ve como la gente gasta mucho dinero para verse resplandeciente y se ven tristes, por tanto si queremos estar resplandecientes debemos mirar a Dios, los carismas florecen cuando lo miramos a Él”.
Patricia Fernández y Víctor salgado, Presidentes a nivel nacional del Movimiento, viajaron desde Talca para participar de la celebración y cuentan “Queremos motivar por muchos años más. A contar de mañana iniciaremos una actividad donde nos reuniremos durante 4 días para repensar un movimiento distinto y proyectarnos, todo esto a la luz del Papa Francisco, pues el Movimiento es eso, transmitir la alegría del Evangelio, y la de un Cristo resucitado.
Durante la Misa el Obispo bendijo una imagen de la Virgen María que acompañará a los cursillistas durante sus próximas actividades. Al término de la fiesta litúrgica, un grupo de cursillistas prendió un cirio que manifestaba la intención de iluminar el camino de quienes aún no descubrían la fe. La jornada concluyó con una cena donde participaron la mayoría de los integrantes del Movimiento.