Con mucha alegría y entusiasmo se realizó la certificación del “Curso de Microemprendimiento” impartido por la dirección de educación continua de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, gracias al convenio realizado con la Pastoral Social Caritas del Arzobispado.
La ceremonia se efectuó el martes 4 de septiembre en los salones de la parroquia San Pedro de Coronel, y de ella participaron quienes tomaron parte del curso, 15 nuevos emprendedores provenientes de cuatro parroquias del decanato El Carbón.
El padre José Cartes Gómez fue el primero que destacó esta iniciativa, a nombre propio en su servicio de coordinador del Área de Pastoral Social Caritas como también en nombre de Monseñor Fernando Chomali. “El emprendimiento nos ayuda a salir de la línea de pobreza, una comunidad bien formada tiene muchas posibilidades, saca oportunidades desde donde no las hay, y las obtiene a través de todas las líneas posibles. Una de ellas es la Universidad Católica de la Santísima Concepción, a la que felicito por el interés que han demostrado por la zona del Carbón. También saludo a los participantes del curso, ya que ésta es una posibilidad para superarnos, superar las dificultades y fortalecer las capacidades”.
Luego intervino Lorena Retamal Fernández, directora de educación continua de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UCSC, quien manifestó su alegría por finalizar esta capacitación. “Nosotros estamos muy contentos de culminar un trabajo que comenzamos hace más o menos un año. Los alumnos estuvieron en clases durante tres a cuatro meses, todos los martes y jueves desde las 15:00 a las 18:00 horas. Parte de la misión de la UCSC es contribuir a su región, y pensamos que aportando con los temas sociales contribuimos al desarrollo de personas que necesitan adquirir herramientas en el ámbito de las ciencias económicas y administrativas, para que puedan emprender ya sea negocios particulares, desde sus familias o desde sus mismos puestos de trabajo”.
Después de los saludos protocolares, y ante los aplausos de sus compañeros, pasaron adelante uno a uno los ex alumnos, para recibir sus respectivos certificados. En nombre de quienes se capacitaron pronunció unas palabras de agradecimiento Marcia Rosson Carrasco, quien dijo “doy las gracias por la oportunidad que se nos ha brindado de emprender, soñar, creer en cada una de estas personas que hoy estamos terminando y certificando la esperanza de sentir que podemos ser capaces de emprender… Sabemos que el comienzo no es fácil, es arduo y difícil, pero también creemos que el emprendedor tiene más ideas en la cabeza que dinero en el bolsillo, por lo tanto tenemos claro que si nos va mal una vez, nos levantaremos mil veces, ya que lo que no debe morir jamás es el espíritu del emprendedor”. “Como seres humanos, nos hace bien levantar nuestra autoestima, creer que sí somos capaces con la ayuda de Dios. Sentimos que esto fue un gran regalo y no les defraudaremos, seremos grandes empresarios ayudando a pujar a nuestra Patria en valores y deberes. No olvidaremos por nada lo social, aportaremos a construir un país más justo y solidario, pues el ser emprendedor no significa olvidar uno de los más grandes mandamientos: amar al prójimo como a uno mismo”.
Una de las alumnas más participativas fue Bernarda Gajardo Rodríguez, integrante de la pastoral social de la parroquia San Pedro de Coronel y coordinadora de los profesores católicos del decanato. Para ella, el curso fue excelente. “Conocimos muchas cosas para emprender, y destacaría por sobre todo la calidad humana del grupo que se formó, el compañerismo que se logró. Agradezco a la Pastoral Social y la Universidad Católica por el convenio que hizo posible esto, 60 horas fueron pocas para todo lo que aprendimos”.
Luego de la ceremonia hubo un compartir fraterno donde se entregaron algunos recuerdos a los presentes y reconocimientos a los profesores que impartieron parte de las clases.
Fuente: Larry Henríquez Bravo – Periodista / Área de Pastoral Social Caritas