Acompañados por el Decano, Pbro. Hernán Llancaleo y otros sacerdotes que trabajan en la Vicaría de Arauco, este viernes, la pastoral del Decanato que impulsa la acción social, se hizo presente en el Hogar de ancianos de Fundación Las Rosas de Arauco.
Uno de los sacerdotes señalo: “Desde la fe que nos compromete con Cristo, los cristianos queremos dar respuesta al mandato del Señor, Él es el camino que conduce a crecer como personas y nos mueve a ser solidarios con aquel que es nuestro hermano. Tenemos por delante la tarea de sustituir la cultura utilitaria y materialista que hemos ido construyendo, que mide el valor del hombre según lo que produce y consume, tenemos que restaurar nuestra cultura para que reconozca el valor "absoluto" de cada persona, sea cual sea el grado de capacidad y eficiencia que posea. Y este gesto solidario al visitar y compartir con los ancianos nos ayuda”.
La Hna. Franciscana Lucía Villalobos puntualizó: “Creemos que la solidaridad es necesaria especialmente con los ancianos, yo misma tengo mis años y todavía trabajo viviendo en compañía de mis hermanas y estoy bien y contenta, pero tenemos que considerar que en nuestro país aumenta la edad media que la ciencia y tecnología ha hecho posible, pero hay muchos ancianos en hogares que sufren la soledad y otros tanto abandonados sin siquiera tener lo necesario para vivir”. La vejez, como lo señala el Papa Francisco “siempre ha existido, pero hoy se presenta con características particulares a causa de la mayor longevidad de las personas”.
Por todo ello, al existir un alto número de ancianos, el Decano junto a los sacerdotes de Arauco han visto como necesario en este mes de la solidaridad visitar a esos hermanos y hermanas nuestros, y sensibilizarse, pues la solidaridad exige un cambio de mentalidad urgente.
Junto a laicos que participan de la pastoral social y las religiosas dominicas que atienden a los ancianos con la misión de acoger, alimentar, acompañar en la salud y en el encuentro con el Señor a personas mayores pobres y desvalidas, es que se ha querido hacer este gesto fraterno.
Fue la ocasión para celebrar la Eucaristía concelebrada por varios sacerdotes junto a los 80 ancianos que atiende esta institución bajo la administración de las Hermanas Dominicas. Finalizada la misa se entregó un hermoso óleo con la figura de San Juan Pablo II que la Parroquia de Arauco mandó a confeccionar especialmente parala capilla de este hogar, gesto que la Hna. Gladys, superiora de las religiosas, agradeció emocionada. Luego se compartió con los residentes en torno a una rica once preparada especialmente para ellos. Fue el momento para entregar una donación del Decanato consistente en útiles de aseo para los ancianos. Se vivió un momento de fraternidad junto a estos hermanos que viven el atardecer de su vida donde muchos de ellos rara vez reciben una visita.