Con el encuentro de preparación y motivación la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, a cargo de la Vicaría de Pastoral Social, inició el trabajo previo de la Campaña Cuaresma de Fraternidad 2015. La cita se realizó en Casa de Formación Betania, hasta donde llegaron los delegados parroquiales para interiorizarse acerca del sentido de la campaña y con ello iniciar su período de difusión.
El saludo y oración inicial fueron presididos por el presbítero José Cartes, Vicario de Pastoral Social, quien señaló que “la campaña ha sido una de las iniciativas de la Iglesia y de la Vicaría de Pastoral Social que más se han incorporado en el quehacer pastoral. Por eso es que al encuentro asistieron muchos delegados de parroquias, y como en años anteriores recordamos y fortalecimos con mucha energía en qué consiste la campaña, para las personas que vienen se involucren más todavía. Además, en esta ocasión se hizo énfasis en que no es sólo una recolección de dinero, sino que pastoralmente está incorporada en la espiritualidad de este tiempo, que nos motiva a compartir con los más necesitados”.
Luego, se mostraron y explicaron los distintos materiales y recursos comunicacionales, y se expusieron las principales orientaciones para su organización en las parroquias. Casi al finalizar el encuentro, los delegados recibieron un cd con todos los recursos de difusión en formato digital, a fin de difundir también en sus páginas web, radios comunitarias y canales de televisión por cable presentes en sus respectivos territorios parroquiales.
La Campaña Cuaresma de Fraternidad es una iniciativa de la Iglesia en Chile que procura incentivar una vivencia más profunda del tiempo litúrgico de Cuaresma, especialmente en las tres dimensiones que propone la liturgia: más oración, más penitencia y más práctica del compartir. Desde el 2013, con proyección de dos a tres años, apoya a los niños y niñas en base a la resolución emitida por el Comité Permanente de Obispos. En esta temática, se destaca el rol de la Iglesia ante la niñez, entendiendo que este grupo prioritario debe ser destinatario de una acción muy particular de la Misión Pastoral, alentando además a la participación de la familia e instituciones del Estado.
Con la recaudación obtenida se constituirá un fondo diocesano, que financiará iniciativas de parroquias e instituciones de Iglesia al servicio de la promoción y el desarrollo humano integral de niños y niñas. Este año, el lema de la Campaña Cuaresma de Fraternidad es “Aportando juntos, cambiamos vidas”.