Con una Eucaristía realizada en la capilla del Colegio Inmaculada Concepción, profesores católicos de distintos colegios y escuelas de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción celebraron su día. La Santa Misa fue presidida por el Vicario para la Educación, presbítero Francisco Osorio Muñoz.
El sacerdote entregó a los docentes el saludo del Arzobispo, Monseñor Fernando Chomali, recordándoles luego que ser profesor no es fácil, y que implica responder a una llamada que Dios nos hace para servir y entregar nuestra vida en la formación de niños y jóvenes. “Un profesor y una profesora comparten la vocación de Jesucristo en el mundo, porque al Él se le reconoció siempre como el maestro, como el que enseñaba”.
“Nosotros, que compartimos esta vocación de maestro, tenemos que hacerlo al estilo de Jesús. Cuántas personas, niños, niñas y jóvenes se acercan porque quieren ser escuchados, oídos, amados, porque quieren que cada uno de nosotros desde nuestra vocación podamos ayudarles a encontrar un sentido profundo a sus vidas. Lo importante en el fondo es ver como uno, por amor, ayuda para que los alumnos y alumnas desarrollen todos los talentos, virtudes, cosas positivas que tienen en su corazón”, destacó el Vicario.
Durante la homilía, se hizo hincapié en la importancia de la labor de los profesores en la formación de niños y jóvenes a través del testimonio, el cariño y la entrega. Un profesor no solamente educa a través de los contenidos, sino también mediante su forma de enfrentar la vida, con alegría, con optimismo. Asimismo, una educación auténtica es aquella que realmente logra sacar de los alumnos y alumnas toda la riqueza que ellos tienen, desarrollando en su máxima expresión todo lo humano y valioso que Dios nos regaló
La Eucaristía contó con la presencia de aproximadamente doscientas personas, que posteriormente compartieron su alegría y un café en uno de los salones del colegio anfitrión
Larry Henríquez Bravo – Periodista
Vicaría para la Educación y Fundaciones Educacionales