Una verdadera fiesta se vivió en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Tomé, el domingo 31 de mayo, cuando 60 jóvenes y adultos de la comunidad recibieron el sacramento de la Confirmación, después de prepararse durante poco más de dos años junto a sus catequistas e incorporados a la vida de la comunidad.
Monseñor Fernando Chomali comenzó su homilía felicitando al coro por la fuerza con la que animaba la Santa Misa. Luego, en su primer mensaje a los jóvenes y adultos, les indicó que “el mundo, nuestro país, no se está cayendo a pedazos como dice la televisión. Yo no sé si a ustedes les pasa, que cuando ven las noticias quedan muy deprimidos. Asaltos, robos, delincuencia, colusión, y uno dice, ¿esto es la realidad? Y yo quisiera decirles que esa es parte de la realidad, el árbol que se cae, pero junto a él también hay miles de árboles que se levantan frondosos, fuertes, como ustedes que quieren llevar una vida buena, que quieren vivir cerca del Señor, vivir en comunidad, que se han preguntado sobre el sentido de la vida y la han encontrado en Jesucristo. Quisiera que después de esta celebración salgamos muy felices y llenos de esperanza, el mundo tiene sentido porque está en las manos de Dios”.
En segundo lugar, el Arzobispo indicó a los confirmandos que “en la vida, solos, no podemos hacer nada. Necesitamos de otros para poder encontrarle sentido a la vida, para hacer las cosas que valen la pena. Muchas veces no sabemos, y esa referencia es justamente Dios, Él es el punto desde donde parte nuestra vida y es Él quien nos conduce a través del Espíritu Santo con todos sus dones”.
Prosiguió diciendo que “la verdadera juventud es estar siempre atento a lo que Dios nos va a decir, a descubrir lo que Dios quiere de nosotros. Vivir siempre pensando que somos un misterio”. “Dar la vida pensando que Dios nos va a conducir. Eso es muy hermoso, eso es para mí la verdadera juventud, y lo que nos dice el Señor cuando señala que siempre pasará algo nuevo con ustedes, especialmente hoy que están abiertos a recibir el Espíritu Santo que es Dios que se derrama en cada uno de nosotros”.
El administrador parroquial, padre Víctor Álvarez Tapia, comentó el desafío para quienes acogieron recientemente el Espíritu Santo. “Ya que están iniciados cristianamente, que sigan vinculados a la vida de la parroquia, a la celebración de la Eucaristía y los sacramentos. Gracias a Dios, muchos de ellos ya están en eso”. “Existe la mentalidad de que el sacramento de la confirmación es el término de un proceso de formación, cuando en realidad es la conclusión de la iniciación a la vida cristiana”.
Al finalizar la Eucaristía, y en medio de alegres cantos entonados con acordeón, charango y guitarras, los jóvenes y adultos que se confirmaron fueron saludados por sus familiares, retratando este momento de gozo junto sus catequistas, los sacerdotes y el arzobispo.
Larry Henríquez Bravo – Periodista
Colaborador Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, Tomé.