La comunidad de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Tomé celebró con alegría la fiesta de los catequistas, quienes tuvieron una activa participación en la preparación de la Santa Misa.
Según indicó el administrador parroquial, padre Víctor Álvarez Tapia, “si hay algo que es importante en una parroquia, en general y de ésta en particular, es la vocación de los catequistas, que están para acompañar la vida cristiana de los que siguen a Jesús. Por eso, hemos celebrado con las diferentes catequesis, acompañándolos y organizando una comisión desde el consejo parroquial, para que ellos celebren su día junto a toda la comunidad”.
En Tomé, son cerca de 70 los catequistas distribuidos entre catequesis bautismal, matrimonial, de iniciación a la vida cristiana y de confirmación.
Sobre los desafíos de la catequesis, en el contexto actual, el sacerdote explicó que “la Iglesia se plantea el gran desafío de volver a una catequesis de inspiración catecumenal, es decir, que acompañe el proceso de vida de las personas, algo que también tiene que ver con el lenguaje, más acorde a los tiempos, y una catequesis experiencial viendo cómo Dios pasa por la vida de la gente, para que no ocurra lo que pasa muchas veces y sigue ocurriendo lamentablemente, que la vida de la Iglesia va por un carril y la vida del resto de la gente común por otro carril. Los catequistas tienen el gran desafío de unir los dos caminos y reconocer la presencia de Dios que hace historia en sus vidas concretas”.
Posterior a la Eucaristía, se realizó un coctail en los salones parroquiales. Allí, se sumó el Vicario Parroquial presbítero Pedro Osses, quien junto al padre Víctor Álvarez entregó un obsequio a cada uno de los catequistas.
Larry Henríquez Bravo – Periodista, Colaborador
Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Tomé