Una fructífera misión ha realizado un grupo de estudiantes y funcionarios del Liceo La Asunción de Talcahuano, en la comunidad Niño Jesús de Praga, ubicada en Guarilihue Alto, perteneciente a la parroquia de Coelemu.
Los jóvenes se han mostrado muy contentos de llevar a cabo esta acción pastoral. Diego Eduardo Silva Figueroa, egresado de 4° medio, señaló “para mí es súper importante, no conocía lo que eran las misiones, de hecho, pensaba que era algo muy distinto a esto y una amiga me invitó a formar parte de esta linda familia. En el momento que ingresé me enamoré y para mí ha sido muy importante venir a misionar por primera vez, creo que será una de las primeras veces de muchas y la verdad estoy muy contento de compartir con la gente, de hacerles saber que no están solos y que pueden contar con Dios siempre. Lo que más me ha gustado es el momento en que estamos con las personas, cuando vamos a sus casas y les entregamos la Palabra de Dios, porque ellos siempre se emocionan. En esta comunidad gran parte de las personas son evangélicas, entonces la gente que es católica se emociona mucho”.
Por su parte, la estudiante Alejandra Muñoz Manosalva dijo “para mí el grupo de misiones ha significado una familia, hemos construido lazos muy grandes que nos han servido de mucho para nuestra formación como jóvenes en la Iglesia. Hemos podido convivir y conocer realidades que para nosotros eran ajenas. La conexión que hemos logrado con las personas acá en Guarilihue ha sido muy bonita, nos han acogido muy bien pese a que algunos son de otras religiones. Lo que más me gusta es poder ayudar, entregar cariño a la gente, que muchas veces no tienen, que se sienten solitarios y el compañerismo que se genera tratando todos de aportar con un granito de arena a la vida de otra persona”.
La comunidad agradece la presencia de los misioneros, quienes los acompañan diariamente. La señora Rachel Castillo Neira afirmó “a los misioneros del Liceo La Asunción los conozco desde hace tres años. Son un grupo que hace mucho bien a esta comunidad, que a veces es poco solidaria, y ellos nos vienen a dar un ejemplo de amor. De hecho, ahora están pintando mi casa, algo que hace tiempo quería hacer, pero no podía. Un día ellas me vieron sola y se ofrecieron para ayudar. Yo no lo podía creer, pensé que venían a la iglesia, pero no a hacer labores sociales. Además, les presenté a mi viejita que tiene 85 años y que nunca recibe visitas, y compartieron como una hora. Mi mamá quedó feliz, les tocó la mandolina y quedaron súper contentas. Me parece muy bien que nos visiten, que visiten Guarilihue”.
Uno de los días de la misión, los estudiantes fueron acompañados por los directivos del Liceo. Junto a la comunidad, al rector don Héctor Alcacíbar y al director de pastoral don Juan Chandía, y con la presencia del capellán sacerdote José Francisco Osorio Muñoz, celebraron la Eucaristía y compartieron la alegría de la fe.
Comunicaciones, Colegios del Arzobispado de Concepción.