Mañana se inicia Jubileo de la Misericordia en la Arquidiócesis

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Publicado el: 12 diciembre, 2015

Este domingo 13 de diciembre, a las 19 horas, se realizarà el rito de la apertura de la Puerta santa, en la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, que consistirá en abrir solemnemente la puerta central de la Catedral y que presidirá Monseñor Fernando Chomali. Esta acción se enmarca en el Año Jubilar de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco.

A pesar de que el Jubileo es uno de los acontecimientos más importantes para la Iglesia es bueno  entender exactamente en qué consiste. Además, este Jubileo será "extraordinario”.

¿Qué es un Año Santo?

La costumbre de celebrar un Año Santo viene de los judíos y en el cristianismo la instituyó el Papa Bonifacio VIII,  en el siglo XIV.

El Año Santo es un período especial de reconciliación con Dios, que la Iglesia propone a sus fieles.

¿Cuál es la diferencia entre un Jubileo ordinario y uno extraordinario?

Hay dos tipos de Jubileo, el ordinario y el extraordinario.

Desde 1475 el Jubileo ordinario se celebra cada 25 años. El extraordinario es convocado por el Papa en momentos especiales.

Ha habido 24 jubileos ordinarios y cuatro extraordinarios. El de la Misericordia convocado por Francisco es el quinto.

El último Año Santo extraordinario fue convocado por el Papa Juan Pablo II,  en el 1983,  mientras que el último ordinario fue el del año 2000.

¿Por qué lo ha convocado Francisco?

El Papa anunció el Jubileo de la Misericordia en marzo y en abril fue convocado oficialmente con la publicación de la bula. FRANCISCO 11 de abril, 2015

¿Por qué hoy un Jubileo de la Misericordia?

 Simplemente porque la Iglesia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia y de la cercanía de Dios. Éste no es un tiempo para estar distraídos.

Debería hacernos comprender que el sentido fundamental de este jubileo es el de entrar en nosotros mismos y entender que tenemos una profunda necesidad de Dios.

¿Cuánto tiempo durará el Jubileo?

No es necesario que un Año Santo dure los 365 días de un año. El Jubileo de la Misericordia va del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.

El sacramento de la reconciliación tendrá un puesto central todos los días del Jubileo.

¿Qué es la Puerta Santa?

El Jubileo comienza con el rito de apertura de la Puerta Santa, tal y como hizo el Papa en la catedral de Bangui, en República Centroafricana. En el Vaticano Francisco lo celebró  el 8 de diciembre.

Atravesar la Puerta Santa es el principal gesto que realizarán los peregrinos, aunque es mucho más que eso. Las personas decididas a hacerlo manifestarán de este modo su decisión de recomenzar una vida de fe.

Los 12 elementos claves (todos ellos tomados del texto de la bula), que a nuestro parecer, nos ayudarán a comprender qué significa este tiempo de gracia:

1. El Llamado a la Iglesia de contemplar el misterio de la misericordia: Como un don recibido gratuitamente que trae consigo la responsabilidad de anunciarlo.

2. Reconocer a Dios como un Padre que jamás se da por vencido hasta que no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia: “Porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón”.

3. La Apertura de la Puerta Santa como símbolo de un nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe: La Iglesia quiere ser en el mundo signo vivo del amor del Padre.

4. Que la Iglesia y las parroquias sean oasis de misericordia: El Papa remarca como cada Iglesia particular estará directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual para acoger a todos con misericordia.

5. Ser misioneros de la misericordia: “Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: « Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso»” (Lc 6,36)”.

6. Impulsar las peregrinaciones como estímulo para la conversión: “Esto será un signo del hecho que también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio”.

“Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: «Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso» (Lc 6,36)”.

7. Redescubrir las obras de misericordia corporal y espiritual: “El amor, después de todo, nunca podrá ser una palabra abstracta. Por su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos que se verifican en el vivir cotidiano. La misericordia de Dios es su responsabilidad por nosotros. Él se siente responsable, es decir, desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos. Es sobre esta misma amplitud de onda que se debe orientar el amor misericordioso de los cristianos. Como ama el Padre, así aman los hijos. Como Él es misericordioso, así estamos nosotros llamados a ser misericordiosos los unos con los otros”.

8. Vivir la cuaresma con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios: En la meditación y la escucha atenta de la Palabra de Dios.

9. Fomentar la iniciativa de las “24 horas para el Señor” para que más personas se acerquen al sacramento de la Reconciliación: “Durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia, el confesionario será la Puerta Santa del alma”.

10. Promover la indulgencia por la que Dios hace evidente este amor que es capaz de destruir el pecado de los hombres: Es necesario comprender que la reconciliación con Dios es posible por medio del misterio pascual y de la mediación de la Iglesia.

11. Tiempo oportuno para cambiar de vida. Tiempo para dejarse tocar el corazón: “¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma”.

12. Que nuestro pensamiento se dirija a María madre de la misericordia: Para que en la mirada de María podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.

En nuestros grupos y con nuestros amigos meditemos en estos puntos y pongamos medios concretos de cómo empezar a vivirlos.

 

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