Este viernes 9 de septiembre del 2022, la Fundación Ciudad del Niño “Ricardo Espinosa” celebró su 66° Aniversario, jornada que estuvo marcada por la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, y la posterior bendición del “Bosque de la Esperanza”, resultado del proyecto “Un niño, un árbol”, realizado en coordinación con Fidesco, Conaf y la Universidad del Bío-Bío.
Durante su homilía, Mons. Chomali agradeció a quienes forman parte de los equipos de trabajo de los distintos programas que conforman a la fundación y los motivó a seguir trabajando en beneficio de los niños que más lo necesitan, poniendo su espíritu a disposición de la evangelización.
“Servir, dar muestra del amor de Dios al prójimo en una realidad tan impresionante como en la que ustedes trabajan. He estado este tiempo visitando los hogares y a todos les he dado gracias, muchas veces muchas gracias, por el trabajo maravilloso que hacen en personas que tanto lo necesitan”, expresó.
Así también, el Arzobispo de Concepción valoró la labor del directorio y del Padre José Cartes, capellán de la fundación “que después de muchos años de servir a la Ciudad del Niño, va a emprender un camino más intenso en su parroquia (Sagrada Familia) que tanto lo necesita”.
Finalizando la Santa Misa, el Pbro. José Cartes tomó la palabra para despedirse de la comunidad presente en la Capilla Nuestra Dama de Fátima: “Muchas gracias por toda la colaboración mientras estuvimos trabajando juntos. Una de las cosas más fuertes que yo quise fortalecer era el sentido de la unidad y de diálogo cercano. Quisiera agradecer especialmente a nuestro Arzobispo Fernando, por permitirme colaborar en esta fundación”, indicó.
“Bosque de la Esperanza”
Tras la Eucaristía y la entrega de regalos a representantes de cada programa, la comunidad participó de la bendición del “Bosque de la Esperanza”, presidida por Monseñor Fernando Chomali, inaugurando el cartel del sector que actualmente cuenta con cerca de 80 árboles plantados durante este año.
El bosque es fruto del proyecto “Un niño, un árbol”, desarrollado por la Ciudad del Niño, Fidesco, Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la Universidad del Bío-Bío (UBB), que consistió en que cada niño y niña residente pudiera plantar un árbol nativo en el terreno de la Fundación.
En este contexto, Pierre y Élisabeth Papet, matrimonio misionero de Fidesco y principales propulsores de la iniciativa, comentaron que postularon al programa chileno de arborización de Conaf, quienes aceptaron el proyecto y donaron los árboles necesarios. Posteriormente, la carrera de Madera de la UBB apoyó con el material necesario para las estacas, letrero y afiches explicativos de cada especie de árbol.
“Antes de cada sesión de plantación, compartimos con los niños de cada casa un taller de pastoral con actividades sobre la protección de la naturaleza y el descubrimiento de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, para que cada niño concertara su compromiso”, detallaron en la presentación del proyecto.
Asimismo, el matrimonio mencionó que “cada niño de la Fundación plantó su árbol, lo que fue una hermosa experiencia y un mensaje de vida que generó momentos de alegría y de solidaridad en torno a un proyecto unificador para todos los que participaron y observaron el trabajo”.