Niños y niñas participaron de la acción evangelizadora de la Iglesia

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Publicado el: 7 noviembre, 2011

Bajo el lema “Como el Padre me ha enviado, así también los envío YO” niños y niñas de Infancia Misionera se reunieron en el contexto de la celebración de la Jornada del Domingo Universal de las Misiones que la Iglesia celebró en noviembre, en el gimnasio del Liceo La Asunción de Talcahuano.

La jornada comenzó con la bienvenida a los distintos grupos que vinieron representando a sus parroquias y colegios, en medio de dinámicas y cantos protagonizados por el grupo Guerreros de la Fe. Luego, los más de 300 niños prepararon el ambiente para celebrar la Eucaristía, presidida por el padre Nino San Martín.

Después de la Misa los pequeños compartieron una rica colación, para más tarde disfrutar de representaciones artísticas preparadas por los mismos niños en torno al lema del encuentro y lo que significa la evangelización. Cada número artístico se destacó por sus colores y dedicación que se notó en la organización.

Diferentes grupos también prepararon stand en torno a lo que significa la evangelización y de qué forma ellos la están realizando en sus propios colegios y parroquias, lo cual sirvió para motivar a los demás a ser partícipes de la misión evangelizadora de la Iglesia con sus familias, compañeros y amigos con los que comparten diariamente.

El lema de esta jornada fue propicio para que todos los presentes pudieran participar de la misión de la Iglesia que se centra en evangelizar y en dar a conocer lo que el Señor nos enseña a través del Evangelio. En este espíritu se motivó a los asistentes para que con renovada ansia y pasión salgan con libertad y alegría hacia los caminos del mundo, cruzando las fronteras.

En una actividad manual los pequeños misioneros prepararon mensajes cristianos y salieron a Evangelizar por las casas y los alrededores del sector, regalando a las personas alegría y bendiciones. Al regreso de la misión todos con alegría compartieron la oración final y retornaron con un corazón colmado de alegría de haber anunciado a Jesucristo vivo y resucitado.

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